Carlota Corredera es la directora del movimiento #MeToo a la española que ha generado Rocío Carrasco con su docuserie. Y, como buena cabeza visible, abre cada programa soltando un discurso tan épico como necesario en el prime time de una televisión española. Lo mismo que hacía el mandamás en tu cole cada inicio de curso, pero sin el bajón porque se haya acabado el verano.
Esta vez Carlotiña, vestida como si fuera una extra de 'Velvet', ha comenzado la emisión del episodio 11 de la docuserie muy desafiante respondiendo al burofax que Anthony Deivid Flowers (es su nombre de escapista) envió hace tres semanas a la cadena y a la productora, esas a las que tanto idolatraba cuando le dejaban poner verde a la Carrasco.
"Buenas noches, Antonio David nos ha demandado a Mediaset España y a 'La Fábrica de la Tele'. A Rocío Carrasco no. ¿Por qué no la demanda por todo lo que está contando? ¿Tiene miedo a que se reabra el caso y se le vuelva en contra? ¿Será porque no puede demostrar que Rocío miente?", cuestionaba Carlota Corredera con cara de madre que dice eso de "¡cómo vaya yo y lo encuentre!", pero sin cruzarse la bata de boatiné.
Carlota ha asegurado que tanto la productora como la cadena han estado estas tres semanas viviendo en privado el drama de la demanda de AntonioDá (entre las ocho mil que recibirán a diario):
"Hoy la revista 'Diez Minutos' lo cuenta con todo tipo de detalles en su portada. Evidentemente, ni el juez ni nosotros se lo hemos contado. ¿Quién habrá hablado? Ahí lo veis, más previsible que nunca", revelaba la presentadora antes de la actuación de María José Llergo.
Precisamente, este episodio titulado ‘Dejándonos la piel’ (que no, no es un homenaje al sacrificado trabajo de los influencers) se centra en los tejemanejes de Antonio David Flores creando shows judiciales para poner la opinión popular en contra de Rocío Carrasco, tal y como ha intentado hacer demandado a sus antiguos jefes por "despido improcedente".
"Ya hay una vista para mediados de julio para la que su abogado ha citado a casi todo el personal de esta casa a declarar. Estamos deseando colaborar con la justicia, ojalá fuera la vista mañana", ha adelantado Carlota Corredera más chula que un ocho demostrando que, gracias a todas las mujeres que tanto tiempo llevan luchando por la igualdad, ya no hay porqué tener miedo a un hombre que amenaza y mucho menos en un juzgado.
