Tras una eternidad de cinco minutos de Enrique del Pozo exiliado fuera del plató por lo afligido que estaba por la nominación de su churri Rubén Sánchez Montesinos, el plató de 'Conexión Honduras' ha recibido al exintegrante de la primera versión de 'Enrique y Ana' (antes de que llegaran Ponce y Soria, por supuesto) dispuesto a soltar la primera gran bomba de 'Supervivientes 2022'.
El colaborador de 'Viva la vida', en vista de que su chico es un gran candidato a convertirse en el primer expulsado de 'Supervivientes', ha decidido sacar la artillería pesada como intento a la desesperada por cambiar la opinión que la audiencia podría estar formándose con respecto a Rubén, al que algunos de sus compañeros como Kiko Matamoros califican de "egoísta" y "sinvergüenza".
Después de veinte segundos sin poder articular palabra, entre lágrimas, el cantante ha comenzado a revelar los secretos más oscuros de su pareja porque dice haberle "dado permiso": "Está desplazado, es una persona que ha sufrido abusos sexuales, lleva sufriendo 20 años por su condición homosexual, llamándole marica...", ha comenzado revelando Enrique sobre su chico.
es normal que Enrique del Pozo haga este speech tan íntimo justo en el mismo momento en que sale nominado?
— Diego 👀 (@diegobferrandez) April 24, 2022
por favor, qué bochorno #ConexionHonduras1 pic.twitter.com/dPyGfqnfgL
"Su sueño era participar en este concurso, pero creía que nunca saldría en la televisión porque no existen los milagros para las personas no conocidas. Hace poco tuvo que irse de un gimnasio porque le llamaban maricón, descubrió que su padre consiguió la doble paga en este país cuando estaba ya muerto. Es un tío al que encontré solo, luchando por la vida, pero es un hombre bueno y generoso al que veo desplazado y triste porque quiere involucrarse en su sueño", ha conseguido decir Enrique entre sollozo y sollozo con todo el plató escuchándole.
Sacando el episodio más turbio de su pasado de buenas a primeras en mitad del programa, Enrique del Pozo ha querido aclarar que para nada esta elegía forma parte de su estrategia de marketing para salvar a Rubén: "Para él no es fácil. No pretendo con esto dar pena ni que esta sea la justificación para que no le voten, pero es un buen tío. No me gusta que le llamen 'sin vergüenza' ni 'egoísta'. No lo es, ha sufrido mucho", ha acabado diciendo el defensor del superviviente.