'Cantora: la herencia envenenada' ha destapado qué es lo que ocurrió el pasado 2 de agosto de 2020, una fecha a la que Kiko Rivera ha hecho insistentemente alusión durante toda la noche como el punto de inflexión y motivo por el cual jamás podrá perdonar a su madre. A pesar de que el DJ estuviera atado de pies y manos por sus abogados, que le impedían contarlo, ha llegado a manos de Jorge Javier la información que detalla qué ocurrió ese día en Cantora.
Jose Antonio León, periodista del programa, ha escrito al conductor revelando el secreto mejor guardado: "En Cantora, el 2 de agosto se abrió la habitación de Paquirri, que estaba siempre cerrada, y Kiko vio que estaba absolutamente todo lo de su padre cuando en su día se denunció el robo". ¡Vaya bomba! Esto retrata a Isabel Pantoja como una monajista, impostora e, incluso, delincuente.
Estas declaraciones han destapado el gran delito que Isabel Pantoja se ha traído entre manos desde el reparto de la herencia de Paquirri, puesto que ella alegó que se había cometido un robo sin que se pudiera ejecutar la sentencia que Fran, el hermano de Kiko, obtuvo contra Isabel Pantoja para adquirir el legado material taurino de su padre. "Por obstrucción a la justicia y denuncia falsa es un delito", ha asegurado Montse Suárez, abogada.
Esto supone un antes y un después en el relato. Kiko encontró la puerta abierta por casualidad de esta habitación porque se estaban haciendo ciertas mejoras en esa estancia. "Entro en shock. Yo ya había entrado en esa habitación en otras ocasiones y ahí no había nada", ha dicho Kiko, roto por la tremenda traición de su madre, describiendo lo que sintió al destapar la gran Panto estafa.
En ese momento, Isabel Pantoja no se encontraba en casa, pero sí su tío Agustín. Acto seguido se sucede una acalorada discusión entre Kiko y el hermano de su madre. "En el momento que yo me he enterado, se lo he comunicado a mis hermanos", ha dicho el pequeño de los Rivera refiriéndose al momento en que descubrió la trama.
Kiko Rivera también decidió llamar a su madre para pedirle explicaciones de los trajes y capotes que había hallado por sorpresa en la casa de Medina Sidonia. "Mi madre seguía en su historia, que le habían robado", ha garantizado el pequeño del alma sobre la conversación que tuvo con la tonadillera. "Mi madre me dijo 'eso es tuyo, si esto no estaba aquí'. Yo dentro de mí sabía que eso no era mío", ha confesado sabiendo que es algo que pertenece a los Rivera.
Por boca de Paloma García-Pelayo hemos sabido que Kiko descubrió los trajes de su padre que, como todos hemos oído a lo largo de tantos años, Carmina Ordóñez reclamó judicialmente porque pertenecía a sus hijos, tal y como consta en el reparto de la herencia de Paquirri en el año 1987. Unos trajes que Isabel Pantoja nunca quiso entregar a Cayetano y a Fran, hasta el punto que el mayor de estos tiene que volver a reclamarlos ante un juez.
Fran Rivera ganó este procedimiento y, cuando la sentencia se hace efectiva, se presentó en Cantora con su abogado para hacer inventario de lo que le pertenecía y llevárselo. En ese momento es cuando la Pantoja alega que le habían robado.
"Por lo tanto, el robo es una mentira que tú has descubierto, la denuncia nunca existió y, si existió, fue falsa, y tú has descubierto lo que tus hermanos llevan años reclamando. La primera fue su madre, que reclamó hasta el final, y luego tus hermanos que han soportado esta mentira de la que tú no eres responsable", ha resumido muy bien García-Pelayo con el tono dramático que merece el asunto.
