No todos tienen la mala pata de Belén Esteban, que acudió a quirófano envuelta en una manta como si fueran a experimentar con ella y no pudo ser operada por las costras que la escayola había provocado en su piel. Dentro de lo malo, Boris Izaguirre ha podido poner solución a su problema de salud con una operación cardiovascular conocida como endarterectomía carotídea (os quedáis igual, ¿no?).
La intervención a la que se ha sometido el presentador venezolano consiste en tratar el estrechamiento de las arterias carótidas ya que, de no hacerlo, podría aumentar el riesgo de ictus: "Ahora estoy mejor que nunca, súper irrigado, toda mi circulación está en perfecto estado y hemos dejado atrás el peligro de una hemiplejia", compartía Izaguirre tras haber hecho de policía en su propio cuerpo y haber detenido a los malos.
"En el momento que sientas que no está funcionando bien, acude a revisarte todos los sistemas del organismo. Que se pueda revisar una obstrucción en la carótida derecha y que esa obstrucción bien acompañada de una cirugía que evacúa ese coagulo y restablece la circulación a su nivel normal, es algo que tenemos que celebrar que exista", ha continuado reflexionando el escritor.
Con el '¡Hola!' (a tope de corazón, nunca mejor dicho) y el país en el sofá, y seguramente a puntito de leer Poprosa.com en su teléfono móvil en cuantito acabe de hablar por él, Boris ha reconocido que debe bajar el ritmo de vida siguiendo los consejos de su médico:
"Mi día a día es muy normal, se trata de intentar corregir mi proclividad al abuso, realmente es cierto que tengo una vida social cargadísima y no me doy cuenta. Hay determinadas cosas que no puedo comer y una cantidad enorme de cosas que no puedo beber", ha lamentado.
Lo más complicado de la operación
Boris y su marido Rubén
Boris ya está tranquilo, aliviado, lo cual no quita que siga preocupado por cómo ha vivido esta situación su churri, Rubén Nogueira: "Lo más duro ha sido haber puesto a Rubén en una situación como esta, no se lo merece nadie, pero él se ha venido arriba. Ahora ya ha pasado de marido a santo", ha bromeado beatificando al interiorista gallego con el que lleva más de quince años de matrimonio.