Mar Torres habla abiertamente sobre su proceso de conversión: "Tengo a Dios dentro"

Mar Torres
Sin comentarios Facebook Twitter Flipboard E-mail

Si hay una película que se ha convertido en la nueva favorita de Mar Torres, esa es 'La Llamada'. La de los Javis, sí. Pero cambiando el campamento de Segovia por Bosnia y Herzegovina.

Hace unos días la muchacha compartía con sus seguidores una imagen desde el Monte Križevac, en la localidad de Međugorje (cuidado si lo vas a leer en voz alta, no se te vaya a ir la lengua para dentro). En la foto aparece junto a la gran cruz que hay en el pico de la colina para conmemorar la muerte de Jesús.

 

"Difícil de explicar y fácil de encontrar. ¡Cuanta sed de ti!", escribía a pie de foto. Y esto, por supuesto, no podía quedar aquí. Queríamos saber más. Y ha sido la revista 'Diez Minutos' quien ha ido detrás de ella.

A su vuelta al aeropuerto, comentaba: "Solamente que estoy muy feliz y que tengo a Dios en mi vida y que estoy muy contenta", añadiendo que "es algo muy especial".

 

"Dios está en mi corazón. Y he conocido a una nueva familia, a quien quiero muchísimo. Los hermanos de nuestra querida Misericordia". La periodista en cuestión, siempre sagaz, aprovechó el momento para preguntarle a Mar sobre el amor: "Tengo a Dios dentro y es lo único que os puedo decir. Es algo muy difícil de explicar".

Vale, muy bien. Pero queremos saber algo un poquito más exacto. ¿Está Mar Torres abierta al amor? "Estoy abierta a Jesús", contesta.

Su proceso de conversión

Poco después, la propia Torres aparecía por Instagram para hablar abiertamente sobre cómo ha sido este viaje. "Todo empezó con un grupo de jóvenes", relata. Entre ellos, las hijas del Amor Misericordioso y los hermanos del Amor Misericordioso. Toda la familia unida, vamos.

"Desde que mi conversión empezó fui de la mano de los HAMigos", explica. "Lo de Međugorje fue algo que no puedes explicar", termina afirmando.

 

Y nosotros nos alegramos por ti, Mar. Porque es muy difícil encontrar a alguien en la vida que te haga tan feliz. Nosotros, por ejemplo, estamos con el Tinder echando fuego... Pero nada de nada. A ver si nos vamos a tener que ir a Međugorje.

Comentarios cerrados
Inicio