Marta López está resultando ser menos útil en Cayo Paloma que un cargador de iPhone. Es como si a la colaboradora de 'Sálvame' le costara dinero salir en las imágenes y es que, si no es por su conflicto con Tom Brusse, la supuesta "experta en realities" podría ser considerada la 'Dormidina' de esta edición de 'Supervivientes'.
En una conversación de domingo de playa (solo les faltaba la neverita azul, cuatro toneladas de yeso-crema solar y un niño con manguitos tomándose un helado manchándose hasta los sobacos), Marta López ha insinuado que Tom Brusse está cuidando de Melyssa para contentar al millón (cien) de seguidores que la influencer tiene en sus redes sociales.
"Con lo bien que te estás portando, te tendrán en cuenta y te apoyarán. Los seguidores que yo puedo llegar a tener no son tan fanáticos como los vuestros. Me puedo estar equivocando, pero yo lo veo así", le comentaba Marta con tono de 'vengo en son de paz' pero dejando caer que sigue viendo a su compañero como un imposTom con Melyssa y que lo hace todo por sus followers.
Con la tranquilidad propia de su acento francés, Tom Brusse le ha explicado a su nueva enemiga íntima que no es así, ya que también tiene muy buena relación con Olga, como dando a entender que no le importa que la mujer de Antonio David no venda ni un triste pantalón en su tienda para continuar su amistad de náufrago con ella.
Cuando te toca un gigante delante en un concierto