Melodie Peñalver habla por primera vez sobre el accidente que marcó su adolescencia: "Tenía un reguero de sangre hasta abajo"

Melodie Accidente
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Ahora mismo nos sentimos como Toñi Moreno en su programa 'Un año de tu vida'. Sólo nos faltan las zapatillas de deporte (que, ahora mismo, estamos con las de andar por casa). Y es que venimos a hacer un repaso por la historia de Melodie Peñalver, la que fuera concursante de la pasada edición de 'La Isla de las Tentaciones'.

Ha sido ella misma la que se ha sincerado en su canal de Mtmad (que, para quien aún no lo conozca, vendría a ser el YouTube del mundo Mediaset, aunque aquí eso de ser gamer ni se sabe qué es y lo que abundan son los tronisters).

Melodie Peñalver en MTMAD

Uno de los momentos que más la han marcado lo vivió durante su adolescencia. "En el instituto me pasó algo que me marcó muchísimo: tuve un accidente con la moto", ha comenzado desvelando.

"Una mañana, subiendo al instituto con una amiga, me caí", continúa explicando. A pesar del golpe, cuenta cómo se levantó enseguida; "Yo no noté en ese momento que me doliera nada".

 

Entonces se giró para mirar a su amiga y asegurarse de que estaba bien. Ella le hizo un gesto de 'ok' (el pulgarcito arriba), pero "se quedó blanca mirándome". "No entendía nada. En ese momento dije: 'algo tengo'".

Y sí que tenía, sí. Preocupada, abrió el retrovisor de un coche "y me encontré con que tenía toda la barbilla abierta. Abierta literalmente. Me veía el hueso blanco", detalla. Y quizás... demasiado detalle. Que hasta nos estamos mareando.

 

"Miré hacia abajo, que llevaba un polo blanco, y tenía un reguero de sangre hasta abajo. En ese momento me asusté muchísimo; pensaba que me iba a morir", aclara. Y normal, Melodie, también te digo. Que si nosotros nos cortamos con un folio, sangra un poquito y ya pensamos que vamos a necesitar una transfusión de sangre... No me quiero imaginar cómo te quedarías tú. Con la boca abierta, eso seguro (turum, tssss).

Melodie Cicatriz
Ahí, supuestamente, queda una cicatriz.

Tendría 15 ó 16 años cuando sucedió aquello, y viviendo en plena edad del pavo y con la mandíbula colgando, "supuso un bajón impresionante". Y aunque lo acabó superando (y aún a día de hoy le queda una cicatriz casi invisible), "recordaba todo el rato el accidente, pensaba todo el rato que podría haber muerto..." Pa habernos matao.

Imágenes | Mtmad

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