Se ha vuelto a liar en las calles de Madrid. No, y esta vez los protagonistas no son ni los guiris de botellón en la Puerta del Sol ni María Teresa Campos dando tumbos por las carreteras subida a la Campos móvil como Melchor un 5 de enero. La medalla de este fin de semana se la lleva el actor Jesús Castro.
'El Niño' ha crecido y se ha vuelto un chunguillo, que a ver si nos vamos a tener que ir pensando lo de matricularle el próximo curso en un internado inglés, a lo Borbón. O, al menos, un chunguillo en cuanto a su relación con la prensa.
Porque, tal y como enseñaron en 'Socialité', el muchacho fue pillado por las cámaras a la salida de un restaurante junto a su actual pareja, Alba Casillas. Sí, sí, te suena ese nombre: la muchacha es extronista de 'Mujeres y Hombres y Viceversa'... ¡además de ser la prima de Iker Casillas! Qué chico es el mundo...
Jesús Castro :" ¿no tenéis nada que hacer, por eso estáis aquí ? " pic.twitter.com/tFLY9PnKC8
— Jorge Sígueme y te sigo 💯X💯seguro (@Jorge05110659) May 30, 2021
"¿No tenéis nada que hacer, solo estar aquí?", preguntaba rechulón Jesús Castro al encontrarse a las cámaras de frente. "Vosotros sabéis que no entro nunca en mi vida privada, no lo voy a hacer hoy", añadía.
Porque el muchacho no lleva muy bien que le pregunten cómo le va la vida, que ya tiene que ser difícil entablar conversación con él. Eso sí, en los últimos tiempos el muchacho se mata en el gimnasio. Y el gemelo no ha sido lo único que se le ha subido... El guapo también: "Si queréis preguntarme cómo estoy, miradme de arriba a abajo y ya veréis que estoy como un Navidul, nunca he estado mejor".
"Puedo ser pacífico y atenderos de una forma coloquial y educada. También puedo no serlo, y créeme que no queréis...", soltaba a la prensa. ¿Es una amenaza? "Yo repelo esto. Yo presento una película y os atiendo a 70 medios de comunicación. Sé que está la cosa mala y que no tenéis mucho contenido, eso lo sé. Pero está la cosa muy barata para que yo interese..."
Pero que quede claro que nuestro Jesusito no se enfada: "Fíjate si no me he puesto a malas que me seguís grabando. Si yo me pongo a malas, te recuerdo que soy de Vejer, este señor [el cámara], con todos mis respetos, no graba; y esta señora [la reportera], con todos mis respetos, no pone el micro", zanjaba.
Si nos quedamos con algo, cómo no, es el uso de su pueblo para formular la amenaza. Porque ya nos ha quedado claro que por Vejer de la Frontera son mucho de tortas: de las que se comen... Y de las que se dan.
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