Como si Nuria Roca no tuviera suficiente con tener que escuchar el cuñaísmo gruñón de su marido Juan del Val, ahora también tiene que hacer frente a la pandemia de los haters que leen la letra pequeña de sus discursitos de coaching en las tertulias de 'El Hormiguero'. A la mítica presentadora de 'Waku waku' le han amargado las vacaciones navideñas poniéndola contra la espada y la pared sirviéndose de un consejo que dio en el programa de Antena 3 y que parece no haber aplicado a su vida.
La colaboradora de 'El Programa de Ana Rosa' exprés que se monta Pablo Motos en los últimos diez minutos de 'El Hormiguero' pidió a los espectadores, hace unos días, que no se movieran mucho estas navidades, que extremaran las precauciones y que limitaran el contacto con sus seres queridos por la amenaza de la variante Ómicron en nuestro país. Un comentario que claro, dicho en horario de máxima audiencia, caló bastante en los 'Roquers' (fans de Nuria) y los 'Valers' (seguidores de Juan).
Es por eso que las redes estallaron y apedrearon a la Roca (nunca mejor dicho) a comentarios cuando la vieron subiendo a Instagram una foto en la que aparecía en el aeropuerto. Se leyeron cosas como "En la última tertulia comentabais que todo el mundo se quedara en casa, no viajara... Consejos vendo que para mí no tengo", que apuntaba un seguidor de Nuria, o "No viajar, no juntarse con la familia.... No has cumplido ni una. El problema no es no hacerlo, que tienes tu derecho, el problema es decir públicamente una cosa y hacer otra. Un poco de respeto a la audiencia por favor", que señaló otra de las personas que están pendientes de lo que sube la presentadora a su Instagram.
La respuesta de Nuria Roca
Nuria no ha tardado en responder estos ataques que la han tachado de "incoherente" por coger el petate y marcharse de vacaciones a un lugar afrodisiaco aprovechando lo bien pagado que está salir 5 minutos semanales en el programa de Pablo Motos. La conductora de 'La Roca' en LaSexta ha escrito un alegato muy contundente (y donde se percibe cierta mala hostia por hartazgo) a favor de su buena praxis tanto como colaboradora como ciudadana ejemplar y responsable.
"Soy responsable de lo que digo, no pienso serlo de lo que no he dicho y algún obtuso ha interpretado. De mi boca no ha salido en ningún momento ni en ningún programa que no se pueda o no se deba viajar. Cumplo todas las normas escrupulosamente, me vacuno y me hago PCR sistemáticamente (la última ayer por la mañana), al igual que toda mi familia", comenzaba escribiendo en este texto que acompaña a su foto sonriente con un Juan del Val de fondo leyendo el libro que le ha regalado Papá Noel (probablemente, uno que no haya escrito él).
Se ve que Nuria está un poco harta de que le busquen las cosquillas por todo lo que hace, quizás por eso no ha escatimado en zascas dedicados a todos los followers que la siguen para hacerle la vida imposible: "Los policías de balcón ya tuvieron su momento de gloria al principio de la pandemia y me parece bien que tengan nostalgia de aquello, que disfruten [...] Yo sigo con mi viaje que compartiré por aquí. El que quiera que mire y el que no pues que también mire y luego critique, que también está en su derecho. Besos a todos", ha finalizado un mensaje en el que le ha faltado escribir "joderos, envidiosos/as" para rematarlo por completo.