Qué tiempos aquellos cuando éramos pequeños y nuestras madres nos amenazaban con vendernos en el mercadillo del barrio si no recogíamos nuestra habitación... Pues no te rías, porque esto a Tamara Gorro no le hace ni pizca de gracia.
A día de hoy la muchacha está casada con el futbolista Ezequiel Garay, con quien tiene dos hijos: Sheila, de 5 años, y Antonio, de 3. Pero hubo un momento en que quiso aumentar la familia y las zancadillas que le pusieron no fueron pequeñas.
"Hace tres años íbamos a recoger a un niño en Uganda. Mi hija ya conocía a Dylan por fotos", comienza recordando. "Primero nos cambiaron la fecha, luego los test psicológicos, el siguiente paso era el de elegir el sexo. A mí me daba igual, yo lo único que quería es que fuese un niño necesitado de amor", relata.
Las cosas, a pesar de ser complicadas, parecían avanzar: "Y nos mandaron la foto de Dylan. En ese momento, ya se lo contamos a nuestra familia". Pero el drama en cuestión llegó con la siguiente noticia: "Nos llamó el abogado para decirnos que teníamos que pagar de 60.000 a 70.000 euros".
Pa cagarse. Que te vale lo mismo un niño que un apartamento en Marina d'Or (ciudaddevacacionesdígame). Entonces lo tuvieron claro: "En ese momento Eze y yo nos miramos y decidimos que no íbamos a comprar un niño".
Vamos, que o tienes un colchón Lomónaco lleno de billetes, o tienes que hipotecar al niño para poder adoptarlo...
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