La que nos faltaba. Después de las Kardashian, las Campos y Georgina Rodríguez, estaba claro que Tamara Falcó tenía que ser la próxima en tener documental propio (cambiando los churros de Terelu por los Ferrero Rocher, eso sí).
Aunque en esta ocasión, que se note que hay más estilo, más glamour, más poderío, se cambia el formato reality por el documental más puro. Pero en vez de bucear en el fondo marino, lo hacemos en el corazoncito de la hija de la Preysler.
Titulado 'Tamara' (como la de las rancheras y la del 'No Cambié', que las dos eran Tamara, pero no la misma), a lo largo de setenta minutos que dura se hace un repaso por todos los momentos de su vida, algunos más conocidos y otros (lo que más nos gusta) un poquito más secretos.
Familiares, amigos y periodistas especializados participan en el metraje, que está disponible en Amazon Prime Video y está producido por '¡HOLA! Media' (los de la revista, efectivamente, que hay que ampliar el negocio).
¿Qué repasa el documental de Tamara Falcó?
El documental acompaña a la Falcó, casi día y noche, para repasar algunas anécdotas de su niñez y la relación con sus hermanos mayores, su relación —"muy buena"— con tito Julio y conversaciones con su madre, Isabel Preysler.
Madre e hija de charleta en el documental.
La cosa no se queda únicamente en la familia, que también repasa su pasado profesional. Como cuando hizo las prácticas en la revista '¡Hola!' (que al final todo se queda en familia): "Sí, de hecho, me hicieron llamar al mánager de Penélope Cruz a ver si nos daba una entrevista y no nos la dio tampoco…", confiesa.
¿Otras cosas sobre las que charlará la muchacha? Pues, obviamente, sobre Mario Vargas Llosa, el churri actual de su madre. Un señor que "en la vida de mi madre, ha sido una bendición".
También habrá espacio para hablar sobre la muerte de su padre, Carlos Falcó, un golpe que fue "brutal" para ella. Un hecho que también la llevó a heredar su título y convertirse en Marquesa de Griñón: "No nos lo esperábamos para nada, nadie".
Pero la cosa no queda ahí, porque setenta minutos dan para mucho. Y también hablará sobre su enorme pérdida de peso, cuando se planteó su vocación y estuvo a solo un pasito de internarse en un convento, su relación con Íñigo Onieva (o no nieva) o su futuro ideal junto a su madre: "Vamos a vivir juntas siempre… Yo me he comprado un pisito aquí cerca y yo le he dicho que, cuando quiera, podemos retirarnos allí las dos".
Foto de cabecera | GTRES
Imágenes | ¡HOLA! Media