Victoria Abril la lía con su discurso negacionista en la rueda de prensa de los Premios Feroz: "Somos cobayas con vacunas sin probar"

Espero que Miguel Bosé y Madonna le hayan hecho hueco a Victoria Abril en su habitación del pánico en la que han contratado a Kanye West como responsable de taquilla, porque la actriz viene cargadita de teorías "conspiracionistas" (como las ha definido ella) y con un microchip 5G de Bill Gates en el bolso, pero para tener conexión Wi-Fi ahí abajo, no vayan a estar aislados de ese público que tanto les ha dado de comer.

Victoria Cerral (porque de 'Abril' la mente 'nanai' de la China) ha acudido a una rueda de prensa para agradecer a la Asociación de Informadores Cinematográficos de España que la hayan elegido como la galardonada con el Premio Feroz de Honor este 2021.

Victoria Abril contentísima tras haberla liado parda

La actriz se ha tomado muy enserio eso de 'feroz', metiéndose en el papel del lobo (el de Caperucita, no el de 'La Isla de las Tentaciones 3') cuando se disfrazó de la abuelita, siguiendo el modus operandi de 'vamos a contar mentiras tralalá', ya que se ha apeado a un discurso donde la desinformación, el bulo y la habladuría han sido su vehículo narrativo principal.

Victoria Abril parecía muy afectada por solo haber podido ver a su madre (en una residencia) dos veces contadas, con mascarilla y metros de distancia: "Los daños colaterales los estamos pagando ya y los vamos a pagar mucho tiempo. Las ayudas no son gratis. Vamos a estar pagando 40 años este dinero mágico...", decía con ciertos aires de grandeza la actriz erigiéndose como la Evita de los antivacunas.

Abril ha continuado su tesis de la Universidad del Cuñadismo sentenciando que, por muchas esperanzas que tengamos puestas en la vacuna, no es la solución: "Nos están poniendo una vacuna que no se ha testado en el ser humano, la están testando directamente con nosotros como si fuéramos cobayas. No solamente no están funcionando, sino que desde que nos están vacunando hay más positivos, más enfermos y más muertes", decía la galardonada con una voz que pedía a gritos (valga la incoherencia) un Frenadol.

Los organizadores del evento han intentado cortarla para no afear la conversación (que se debería haber centrado en el cine), asegurando que "la vacuna es la mejor opción", propiciando aún más el enfado de Victoria Abril: "Déjame hablar, y si tengo que pasar por conspiracionista, paso. Pero no me hagas comulgar con ruedas de molino porque ya llevamos un año".

"Esto no es una pandemia, es una 'plandemia'. Una cosa es lo que diga la tele y otra... entra en el Internet, métete en foros científicos y aprenderás cosas. Los muertos del Covid no son ni el 10% de los muertos totales del año", continuaba sin dejar hablar a ninguno de los que sí que estaban documentados de la sala.

Cuando una suelta un discurso peligrosísimo y se queda tan ancha

Un periodista rebelde se ha quitado la mascarilla para pelotear a Victoria. Un gesto que ella ha aplaudido con un "basta ya de esta farsa" interruptus, ya que la organización le ha pedido al negaciperiodista  que volviera a colocársela (la mascarilla).

El nuevo adepto de la conspiranoia ha querido saber cómo titularía Victoria Abril una película basada en los hechos reales (no en los que ella ha contado) sobre el covid-19: "'Coronacirco', y es una serie, no una película, que va teniendo cada tres meses un capítulo nuevo", decía ella con la misma chulería con la que el creador de las gafas 3-D pensó que las pelis tridimensionales eran el futuro (y para nada).

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