Iker Casillas está la mar de a gusto tanto con su vida en general como con su cuerpo serrano en particular. El futbolista acaba de regresar a su casoplón tras pasarse una Semana Santa pasándolo padre en Santa Cruz de La Palma, Navalacruz y Caños de Meca, entre otros, que él mismo se ha dedicado a restregarnos a través de unas instantáneas cargaditas de postureo y paisajes de revista.
Tanta playita, cervecita y torrija semana-santera derechita al buche ha provocado que Casillas marque la casilla de fofisano y se quiera quitar esos kilitos de más rápido y volando porque el verano ya nos está pisando los talones. Así lo ha dejado clarinete el madridista a través de una foto en Instagram en la que ha mostrado su body tonificado en todo su esplendor.
"¡Compartir hasta la saciedad! ¡Sin miedos! No tengo el cuerpo más musculado pero eso no me ha importado jamás. ¡Me importa que quiero cuidarlo! ¡Y vamos a ello! ¡A por ese reto!", ha manifestado el ex churri de Sara Carbonero, deleitándonos con una estampa en la que fortalece sus musculitos mientras nos brinda con un entrañable careto digno de un anuncio para combatir el estreñimiento.
Iker, lejos de despertar el instinto fogoso del público instagrammero, se ha ganado alguna que otra burla por parte de sus compis de gremio: "Hasta esa foto, no habías tocado una mancuerna en tu vida", "Pero chico que te vas a hacer daño" o "No me hagas reír" son algunas de las perlitas que le han espetado Jordi Codina, Michel González y Alber Bueno, respectivamente. Don't worry, Iker, si estoy apesta a envidia máxima.
Los futbo-haters dándole caña a Iker - Instagram