Sara Carbonero... ¿habrá algún sitio donde podremos no verte querida?

Sara Carbonero... ¿habrá algún sitio donde podremos no verte querida?
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La llegada del nuevo Ford Focus a España viene de la mano de una embajadora de excepción: Sara Carbonero

Definitivamente desde que Sara Carbonero subió al poder mediático y se ha hecho con el control de las estadísticas publicitarias, hemos perdido el norte y el significado de exclusivo y excepcional. Porque si a que Sara Carbonero ahora sea la nueva imagen del lanzamiento en España del nuevo Ford Focus le llamamos excepcional cuando esta chica sólo le queda aparecer en las caras de los figurines de pasta de las sopas de letras, entonces es que estamos muy tontos y se nos ha ido la pinza. Eso o que padecemos Carbonitis aguda, que se entiende como tal a ver a la Carbonero hasta en el papel higiénico cuando vamos al baño al más puro estilo de “Las caras de Belmez”, lo cual visto lo visto no creo que sea una enfermedad, sino una realidad como la copa de un pino (es que hablando de plantar pinos, la metáfora estaba servida como comprenderéis)

Estoy encantada de colaborar con Ford en un proyecto que me va a permitir disfrutar la experiencia de participar en el lanzamiento de un nuevo coche desde dentro y en primera persona. Estoy segura de que, una vez más, Ford va a sorprender con un nuevo Ford Focus que va a destacar no sólo por su diseño sino también por las novedades tecnológicas que incorpora

Y todo esto lo dijo sin leerlo en ningún lado ¿eh? Que se lo aprendió todo bien aprendidito para resultar la mar de convincente y hacernos creer que ella es la embajadora perfecta para Ford Focus. Ella y los patrocinadores de la marca, que dijeron que Sara Carbonero había conseguido destacar por su vinculación con el deporte y con los valores propios de los deportistas: tenacidad, esfuerzo, resistencia, valores que también comparte el nuevo Ford Focus, y que son sinónimo de éxito.

Desde luego que tenaz es una palabra que la define muy bien, porque hasta que no lo ha conseguido no ha parado y al fin puede decir orgullosa, hinchándose el pecho (ese que se ha puesto hace poco y que le crece y le decrece según como esté la luna ese día) que es una trendsetter y una acaparadora de portadas, que hasta cuando va al baño y no tira de la cadena consigue convertir un acto meramente escatológico en un tema de discusión de al menos dos semanas. Pero ella no tiene la culpa, todo sea dicho. Que nosotros le damos coba todo lo que queremos y mucho más…

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