El fin de semana se le ha presentado la mar de chungo a nuestro Justin Bieber. El artista celebró una party con la jet set del famoseo y acabó representado una escena que bien podría haber sido sacada del 'GTA San Andreas' porque hubo de tó: puñetazos, disparos y coches de policía a diestro y siniestro.
Según 'TMZ', este drama de peli de acción ocurrió a las 3:00 horas de este sabadete en la puerta del restaurante 'The Nice Guy West Hollywood'. Por lo visto, Justin organizó un sarao en este local a posteriori de su show previo a la Super Bowl donde acudieron personalidades súper top de la talla de Leo DiCaprio, Drake o las hermanísimas Kendall Jenner y Khloe Kardashian.
Otro de los invitados fue el rapero Kodak Black y el que, según el medio citado anteriormente, habría iniciado la movida máxima. Por lo visto, el chaval de 24 tacos salió del local con sus coleguis y comenzó a tomarse fotos con sus fans allí presentes, rodeado por más de una docena de paparazzis que no quisieron perder el fiestón del cantante de 'Baby'.
Por lo que se ve en el vídeo que os vamos a enseñar a continuación, la pelea tuvo lugar alrededor de un Ferrari rojo y se prolongó hasta la cera donde empezaron a llover disparos que hicieron que la peña huyera presa del pánico bajo el lema: "¡Sálvese quien pueda!".
'TMZ' ha revelado que Kodak comenzó la gresca al propinarle un puñetazo a un individuo que se encontraba en la calle. El desenlace fue digno de una peliculita de José Coronado de esas en las que escucha más: "¡PUM!" que en las Fallas de Valencia. Según las fuentes policiales: "Hubo un total de 10 disparos con tres personas alcanzadas por balas y una que sufrió heridas de otra manera. Todos fueron trasladados al hospital y se encuentran en condición estable".
Black aparte de ser uno de los heridos cuenta con una amplia lista de antecedentes a su espalda entre los que se encuentra una condena de prisión en 2019 por posesión de armas hasta que fue indultado en 2021 por el pelinaranja Trump.