La celebrities y sus ratos libres... eso sí que da juego ahora que llega el buen tiempo. Cualquier excusa es buena para lucir palmito, enfundarse uno de nuestros vestidos más caros (eso o que nos lo presten en su defecto) y hacer como que, además de tu ajetreada vida como actriz, te da tiempo a realizar labores sociales y de alta alcurnia porque tu estupenda agenda y tu organización te lo permite. Y claro la Gala de primavera del American Ballet Theatre es un evento que reúnen todas esas características y allí que han ido todas en manada a cumplir con su labor.
Como era de esperar y no porque les guste hacer la pelota, si Dior patrocina la gala lo normal es que vistas de Dior o al menos le pidas prestado para la ocasión algún modelito. Los vimos en color negro como el que llevó Sigourney Weaver, muy señora ella...
... o muy al estilo de Ashlee Simpson; es decir, con una mezcla de cosas y gustos encima que no termina de gustar a nadie más que a ella. Al menos es fiel a sus ideas, que es un consuelo.
Pero sin duda el color de la velada fue el blanco, ese blanco Dior que a todos nos vuelve locos pero que solo gente como Uma Thurman puede permitirse. Iba guapa la rubia ¿eh?
Lucy Liu fue otra de las que apostó por el encaje y el color blanco y desde luego triunfó como los chichos. Para mí, junto con Hiedra venenosa (que después del desatino de la MET Ball, parece que se ha puesto las pilas...), fueron las dos claras triunfadoras de la noche.
¿Que lo que buscamos es algo más de protagonismo? Pues nada, hacemos lo que hace Coco Rocha, que no solo innova con el vestido sino que además lo hace con el color. Y con todas esas las tía iba guapa y acorde a la ocasión. Si es que se nace con clase, no se hace uno a ella.
Jessica Stam, muy fina y modosita ella como siempre. Y si encima optamos por el blanco, que nos hace más cándida e inocente, el resultado es un look que las deja a todas a la altura del betún. Y no solo eso sino que... ¡Sonríe delante de las cámaras! Lo tiene todo esta chica.
Eso sí, para toque de color el que le puso Nina Rennert Davidson, que si con ese rosa chicle no conseguía llamar la atención de los paparazzi y del resto de las invitadas, mejor que se dedique a otra cosa. Al margen de ello, iba muy guapa, sí señor.
Y ya para ir acabando, Robyn Lawley y ese pechamen que se me gastó en la gala, que seguro que provocó dolor de cabeza (y lo que no es de cabeza) algún que otro periodista. Para mi gusto too much, que con la finura y la elegancia que había en el evento, ese atrevimiento con los pechos apretujados le salió caro.
Fotos | Gtres En Trendencias | Dior y sus invitadas te enseñan cómo ir a la Gala de primavera del American Ballet Theatre En Poprosa | Pues sí, en la gala de los MET también hay oportunidad para que fracases estrepitosamente