La verdad es que cada vez que se habla del embarazo de Lily Allen yo me sigo quedando en estado de shock, y es que después de verla en semejantes fiestas de esas en las que acaba literalmente a gatas, como que ver esa faceta suya en plan responsable y sobria como que choca. Pero es una realidad y además muy notable porque vaya panza tiene ya.
El caso es que ya sabemos que Lily Allen tendrá un niño, un hombrecito que vendrá a hacer las delicias de la británica. Claro que, como es lógico, ya ha empezado la búsqueda y captura de un nombre propio de semejante criatura que ya viene con la marca de “celebrity” a la espalda. Como ya sabemos a los famosos se les va la pinza bastante con este tema, el último caso que hemos visto ha sido el de Alicia Keys, así que nos podemos imaginar que probablemente, ésta no sea la excepción que confirme la regla… o sí.
Hace unos días concedió una entrevista donde además de confirmar el sexo del nene, pero además confesó también que ya tenía una lista de nombres un tanto “estúpida” que estaba barajando. De verdad os digo que a mí leyendo cosas así me entran unos sudores que para qué contaros, si ya van avisando, miedo me da. Menos mal que luego lo arregla bastante al decir que Sam, el padre de la criatura, es muy tradicional en este tema y que aún no hay nada decidido. Vamos que hasta que no llegue no habrá resolución.
Ahora cabe preguntarnos con qué nos sorprenderá porque estoy segura que lo hará. Se aceptan apuestas.
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