Verano. Época de calor (mucho), playa o piscina, o, por el contrario, sudar la gota gorda en el trabajo mientras el ventilador apunta en dirección a tu cara, y de sacar del trastero los trajes de baño del año pasado.
Y es que esto último es lo que ha hecho nuestra adorada Vicky Martín Berrocal al publicar un post en Instagram presumiendo tanto de bikini como de su cuerpazo esculpido en el templo del deseo:
"Hoy puedo decir que estoy en perfecto equilibro. Física y emocionalmente... En paz con quién soy", escribe la madre de Alba Diaz a su ejército de seguidores, quienes no dudaron en espetar su humilde y despiadada opinión.
A lo que me refiero es que la imagen veraniega de Vicky ha sido tachada de exceso de photoshop con perlitas de la talla de "Eso no te lo crees ni harta de vino. El muslo no es recto nunca", "Que mal retoque. Sobre todo las piernas" o "Deberían prohibir publicar fotografías retocadas. No creo que al natural estés así", son algunas de las reacciones que ha levantado la fotito de Berrocal.
¿Y qué ha hecho Victoria al respeto? De todo, menos morderse la lengua. ¡Brava! "Tengo que decirte que no. ¡Todo es mío! No se de qué manera pensáis pero esta vez te equivocas, corazón", le ha espetado la diseñadora a una follower criticona.
Fotos | Gtres