Kevin Jonas y Danielle Deleasa: tú al salón y yo a la cama

Kevin Jonas y Danielle Deleasa: tú al salón y yo a la cama
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Antes de nada, tengo que confesaros que Kevin Jonas me da grimilla. No, miento, me da mucha grimilla. No me preguntéis porque, pero cada vez que le veo tengo la impresión de que ese hombre, de cerca, tiene que oler a naftalina y a casa llena de gatos. Lo sé, debería ir a mirármelo, pero ahora no hay tiempo, que lo que tengo que contaros es mucho más interesante.

En Poprosa ya os dimos un adelanto hace unos meses, pero parece ser que el asunto es bastante más serio, porque tanto Kevin Jonas como Danielle Deleasa, la esposa de Kevin Jonas, con la que se casó en diciembre de 2009, duermen en camas separadas.

Como lo oís. Pero lo mejor no es el hecho de que Danielle le haya echado de su propia habitación, que va. Lo mejor es el motivo por el que lo ha hecho. Mira que he visto problemas conyugales complicados (más que ver, leer, que uno en esta materia es un poco inexperto) que terminan por acabar en camas separadas, pero lo de estos dos no tiene palabras. O ella es una exagerda, o lo de Kevin definitivamente tiene prioridad médica sobre el extraño olor a naftalina que despierta en mí su cara.

Como viene siendo normal en estas situaciones, ellos no han dicho nada, todo ha salido de boca de un amigo del primo de la mujer que les limpia la casa los días impares de los años bisiestos:

“Ambos están totalmente enamorados, y de hecho querrían tener un bebé, pero Danielle no puede soportar los ronquidos de Kevin así que ha empezado a dormir en la habitación de los invitado. Empezó como algo normal pero se está convirtiendo en un serio problema entre ellos”

Así que los ronquidos de Kevin son como para tumbar a un elefante… eso o que Danielle tiene el oído hipersensible, porque si no, mira que me extraña que sea tan insoportable. Además, con la cantidad de pelas que tienen estos dos, no sé porque el chaval no se opera o se compra algo para poder dormir sin roncar, que sé que existen. Es mejor cada uno dormir por separado, antes que poner cartas en el asunto. Lo dicho, que Kevin no me gusta, además de anaftalinado, calzonazos.

Vía | Arkansasonline
Foto | 22931738@N04 (Flickr)

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