El beso viral de Rauw Alejandro y Rosalía: se comen los morros desde su limusina para TikTok

Beso Rosalía y Rauw Alejandro
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Rosalía y Rauw Alejandro están en ese punto 'lapa' con el que se desprecintan con ganas las relaciones amorosas: con largas conversaciones telefónicas que acaban en un 'cuelga tú, no, no, cuelga tú', escenas subiditas de tono en cualquier rincón de la casa al más puro estilo KH7 y celebrando todo primer acontecimiento en pareja, como el superar la barrera del pedo (un gran hito en toda pareja). De hecho, los artistas no paran de presumir de enchochamiento en sus redes sociales, hasta tal punto que ya han compartido su primer beso público en Tiktok.

Rosalía y Rauw Alejandro se han fundido en un profundo beso tras jugar al mítico juego de palmitas 'Don Federico' reconvertido en challenge de la red social de los bailes de fin de curso. Al más puro estilo Shrek y Fiona sin el burro preguntando si falta mucho, los tortolitos desatados (literalmente, sin los cinturones) han hecho alarde de complicidad en este vídeo que será recordado como el primer besito en los morros de los dos cantantes del momento.

La puesta en escena es merecedora de análisis en sí misma. El contraste entre la pedazo de limusina en la que están sentados, la corona de lucecitas del Todo a Cien (de las que ofrecen vendedores itinerantes en las ferias) que luce en la cabeza Rosalía y el hecho de que Rauliyo haya exprimido al máximo las bebidas rellenables del 'Burger King' (a tope de Fanta de naranja, sin ser un pagafantas él ni nada de eso) convierten este videoclip en una escena de lo más costumbrista.

Rosalía está que no caga con su Rauw Alejandro. La cantante top de nuestro país se ha reconvertido en fan de las de póster, cara pintada hasta las cejas y carpeta de su churri, del que no se pierde ni un concierto. La experta en rascas de la ONCE (con esas uñas da gusto) se ha dejado ver en las últimas actuaciones del cantante de 'Todo de ti' en Barcelona y Murcia, donde fueron vistos saliendo de la manita (muy relajá, que estaban escoltados) del restaurante La Muralla, en Santa Eulalia.

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