La polémica está servida cuando se trata de un tema relativo a uno de los hermanos Matamoros, da igual si está ligado al que es omnipresente en todos los programas de televisión de Telecinco con asiento lo suficientemente mullidito como para echar una cabezada en directo o si, por el contrario, hablamos de Coto, el prófugo del salseo, el que debe estar con todos esos pares de calcetines que se fueron a comprar tabaco y no volvieron a la lavadora de la que salieron y junto a Raquel del Rosario (la de 'El Sueño de Morfeo'), que también está desaparecida del mapa.
Tampoco es que la vuelta de 'GH VIP 8' haya estado exenta de críticas, ya que muchos han recordado el motivo por el que el reality más famoso de la televisión llevaba guardado en un cajón dos años: el caso de Carlota Prado.
Esta joven malagueña que fue agredida sexualmente por el que era su novio en la casa de Guadalix durante su participación en la edición de 'GH Revolution', con -4% de share, y que ocasionó una ciclogénesis explosiva de críticas a la dirección, producción y equipo de psicólogos del programa por su más que cuestionable gestión de este deleznable suceso.
El destino de estos dos protagonistas, Coto Matamoros y Carlota Prado, cruzó sus caminos a raíz de un programa online cutre por encima de sus posibilidades, con puros en vez de botellines de agua, un skyline de 'Nueva Jamón York' como fondo y unos micros del chino, donde Carlota dio detalles en exclusiva de cómo vivió la mancha negra en el expediente de 'Gran Hermano', cuál fue su experiencia como víctima de una violación y todos los detalles que conocía sobre la gestión de este repugnante momento por parte de la cúpula del programa.
Tal y como ha recuperado el twittero más dicharachero y telecinquero @JuanjoElCotilla del Instagram de Carlota Prado, la exconcursante y Coto Matamoros podrían tener algo más que una bonita amistad, ya que ambos se han tatuado un precioso y fino verso a juego, un elegante tatuaje que profesa el amor que sienten el uno por el otro: "Coto, eres un hijo de puta"/ "Carlota, eres una hija de puta", reza esta oda al hijoputismo grabada a tinta en sus pieles. ¡Aquí hay tema, pero vamos!
Por si cabía algún atisbo de duda tras esta declaración de amor permanente (que también podría ser una amenaza de muerte, depende de cómo se lea) de Coto y Carlota Prado, ella misma subía a su perfil de Instagram una publicación donde compartía lo que siente por el hermano olvidado de Kiko Matamoros. Pero es que además (ya el acabose) ha sido pillada por unos paparazzis urbanos comiéndose el alma en plena calle, ¡y sin mascarillas! ¡A pelo!
"Sin poder describir con palabras lo que este varón me hace sentir. Gracias por tu existencia, pedazo de extraterrestre. Una de las mejores experiencias de mi vida, compartir el tiempo contigo estos días. Por la puta vida y por ti", escribía Prado con una foto de su entrevista desde Sierra Nevada junto a su "pedazo de extraterrestre" confirmando que, todo este tiempo, el excolaborador de 'Crónicas Marcianas' ha estado abducido por los marcianos (¿casualidad? No lo creo).
