Agárrate que vienen curvas. Porque este fin de semana, en cuanto a temas del corazón y nobleza, ha estado más movidito que la primera temporada de 'Los Bridgerton'. Aunque sustituyendo a los personajes protagonistas por Tamara Falcó y su noviete, Íñigo Onieva.
Fue en el programa 'Viva la vida' donde Fani Carbajo desveló que, estando en una fiesta, el propio Íñigo, sin la presencia de la marquesa de Griñón: "Se me acercó y me agarró por la cintura; yo le quité", relató la Carbajo.
Después llegó José Antonio Avilés con más información. Una fuente fiable le reveló que la relación estaba ya rota desde el pasado jueves: "Tamara llegó al hotel donde tenía una sesión de fotos destrozada, llorando y asegurando que ya no estaban juntos porque a él le gustan todas". Fuertes declaraciones.
Pero ante todos estos rumores, nuestra Tamara Falcó, más elegante que una tonelada de Ferrero Rocher, ha querido callar bocas. ¿Y cómo lo ha hecho? Pues cómo lo va a hacer: a través de Instagram.
Para que quede bien clarinete que el amor no se ha acabado, que se siguen queriendo muchísimo, que se aman, que siguen juntos y felices y enamorados (a menos de puertas hacia fuera). La Falcó ha llenado su cuenta de imágenes que rebosan más cariño que Bambi y su madre (salvando las distancias, claro).
Porque se han ido de boda y —con las PCR hechas— la han disfrutado de lo lindo. Y sin mascarillas, que entonces a ver quién se va a comer los morros. Ellos dos, claro que sí. Y quizás alguna más...
Foto de cabecera | GTRES