Hasta este momento, las únicas cartas que habían levantado tantos quebraderos de cabeza eran las de Hacienda. Pero llegó María José Campanario y revolucionó el mundo del corazón por el mensajito que publicó en su cuenta de Facebook dedicado a Belén Esteban.
Un mensajito que no solo ha cabreado a la Princesa del Pueblo (que si a Andreíta le mandó a comerse el pollo, a la Jose la manda a meterse el móvil en toda la boca), sino que también a la familia Janeiro. Y, en especial, a su marido, Jesulín de Ubrique.
Como cuenta la revista 'Semana', han conocido en exclusiva que Jesulín habría recriminado a la Campanario que hubiese publicado el mensaje, mandándola a la cama directamente sin cenar ni un yogurcito (esto último es, al menos, lo que a nosotros nos gusta pensar).
Porque a Jesulín no le ha gustado nada que todos los ojos estén puestos otra vez sobre su matrimonio. Fuentes cercanas aseguran a la revista que al de Ubrique le hubiera gustado que su mujer le hubiese consultado antes de pulsar el botoncito de 'publicar'. No llega a comprender por qué lo hizo (no había un motivo aparente) y se siente molesto. Con lo tranquilitos que estaban hasta ese momento...
La pareja estaría pasando ahora mismo por una crisis. Jesulín tiene que estar sintiendo que le han clavado una banderilla por la espalda (qué ironías nos trae el destino). El torero, que siempre ha intentado escapar de la polémica (y más si en la polémica se incluye el nombre de Belén Esteban), ahora se vuelve a ver envuelto en ella.
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