Sí, lo sé. La imagen que tenemos aquí arriba tiene tela, poproseros, y es que Kim Kardashian y Kanye West son un buen ejemplo de cómo salir guapos en una foto... y a la vez ser el colmo de la vulgaridad. Pero lo bueno es que se han encontrado y ya se tienen el uno al otro. Un año hace justo estos días que se casaron, y como les encanta esto de que la gente se entere de todo lo que tiene que ver con su vida, aparte de la foto guarrindonga de la lengua, se han subido a Instagram todo un reportaje de la recepción.
El día antes de la boda hicieron lo que muchos novios, pasarlo juntos con unos amigos. Aunque en este caso, el amigo era nada menos que Valentino, y los jardines donde se les ve son de su propiedad. Vamos, un parterre canijillo de nada, de los que tiene todo hijo de vecino. Por cierto que me encanta el vestido de Kim, sin que sirva de precedente.
El mismo día de la boda Kim iba muy guapa, no voy a decir lo contrario. Un poco demasiado tetamen al aire, pero chica, con esta mujer ya se sabe que hay que ir enseñando un poco de carnaca.
Hay momentos muy chulos en la boda, como éste en el que aparece Lana del Rey, una de las invitadas más chic. El vestido es terrible y el detalle de ir descalza ya ni os digo. Eso sí, muy fan de la pose de Kanye detrás.
El detalle de Kanye con esa camiseta de escote bajo y el traje en color taupé me mata un poco. El chico iba muchísimo más guapo cuando se calzó el esmoquin, dónde va a parar.
Para muestra, un botón.
Vía | Aceshowbiz
Fotos | Instagram de Kim Kardashian
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