Ay, poproseros, pocas parejas me han gustado tanto como la que forman, al menos de momento, Ben Affleck y Jennifer Garner. Pegan tanto juntos, y sus peques son tan estupendos, y siempre que aparecen lo hacen ejerciendo de papás que da gusto verlos. Pero desde hace unas semanas los rumores no hacen otra cosa que crecer y apuntan, cada vez con más fuerza, a que el divorcio es cuestión de días.
Durante un tiempo intentaron mantener la normalidad en su relación de puertas afuera. No era extraño verlos juntos, y aunque las muestras de cariño cada vez brillaban más por su ausencia, lo cierto es que nada hacía presagiar que una vez en casa, cada uno llevara una vida separada y que la pareja hacía tiempo que se había roto.
¿El por qué? Eso siempre nos lo preguntamos... y rara vez conseguimos saber la verdad. Queda dentro de la intimidad de Ben y Jennifer, pero lo que sí sabemos es que hace un par de semanas que las cosas están en manos de sus abogados y que todo apunta a que es cuestión de tiempo que los papeles se firmen y cada uno se vaya por su lado.
De hecho, precisamente en esto de irse cada uno por su cuenta es donde más pistas hemos tenido de que la ruptura era inminente. Se rumoreaba que iban a anunciar su separación antes de su décimo aniversario, que es este lunes 29 de junio, así que es muy probable que lancen la típica declaración a los medios sin demasiados detalles y asegurando que siguen en los mejores términos para poder ejercer ambos de padres.
Pero lo cierto es que llevamos ya semanas viendo una furgoneta de mudanzas yendo a casa de la pareja y llevándose lo que parecen ser las cosas de Ben. Y es que dicen que ha sido precisamente él quien ha empezado a mover los hilos del divorcio ante lo dañado de la relación. Si por ella fuera, dicen, el matrimonio continuaría aunque no hubiera nada que mereciera la pena conservar. Tiene cierto sentido que haya sido, finalmente, Ben quien haya tomado esta decisión y que sea él quien se esté yendo de la casa familiar.
Lo de los diez años tampoco es casual. Y es que en California, las leyes de divorcio se endurecen considerablemente a partir de ese hito, por así decirlo, en lo que a pensión y demás se refiere. Vamos, que Ben no quiere dejar pasar un día más de lo necesario para atajar esta situación que, tal y como parece, poproseros, tiene pinta de que vaya a terminar en cuestión de horas.
Vía | Aceshowbiz
Fotos | CordonPress
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