Mucho se ha hablado sobre el polémico matrimonio de Felipe VI y doña Letizia. La historia de aquella periodista intrépida que acabó en los brazos del heredero al trono todavía hoy despierta el interés de cientos, y como no podía ser de otro modo, son miles la teorías que existen al respecto.
Letizia era un mujer divorciada, de familia republicana e intereses distintos a los de Felipe. Adoraba su trabajo, ser la número uno en lo suyo y aparecer en pantalla cada día. Tenía fama de mujer con carácter a la que nadie levantaba la voz, y eso fue lo que conquistó al príncipe.
Acostumbrado a que nadie le diera un no por respuesta, Felipe se topó con Letizia y se rompieron sus esquemas. No era como el resto. Tenía las cosas claras y no se entretuvo con adulaciones en su primer contacto. Transmitía seguridad y firmeza, y Felipe, cuyo carácter se parece más al de su madre, supo que aquella mujer era la idónea.
Tal y como asegura la propia Pilar Eyre, experta en cualquier cuestión relacionada con la monarquía, fue Kitín Muñoz quien presentó a los tortolitos. Hubo entonces un flechazo por parte de Felipe, y aquel sentimiento incrementó cuando Letizia se mostró algo reacia a conocerle.
"Ella se resistía, y esto al príncipe, que siempre lo había tenido muy fácil con las mujeres, lo volvió loco. Le encantaba que fuera respondona, descarada, que supiera todo, que no se callara nunca, y ese lenguaje popular tan distinto del que utilizaba su entorno, una endogamia de amigos pijos que se conocían desde la cuna...", relata Eyre en Lecturas.
Además, "que trabajara para ganarse la vida también la causaba admiración", asegura la periodista. Poco a poco, el príncipe consiguió que Letizia se enamorase y, poco después, se oficializó el matrimonio que ahora cumple veinte años.
Fotos: Gtre
Ver todos los comentarios en https://www.poprosa.com
VER 0 Comentario