Meghan y Harry se han pasado de la raya. Su docu-dramón en Netflix está plagado de misiles que apuntan a Buckingham; de quejas y lamentos por un supuesto maltrato mediático y un continuo recordatorio de la figura de Lady Di. Es un bombazo televisivo en toda regla, pero la figura del príncipe y la actriz ha quedado dañada.
Su decisión de abandonar la Corona Británica trajo consigo cierta polémica, pero nadie dudó de la bondad del matrimonio. La sociedad les respetaba, eran personajes de primera. Como diríamos en España, eran gente de bien, señoritos de clase alta siempre bien rodeados.
Sin embargo, todo cambió cuando decidieron ponerse frente a las cámaras de Netflix. La rajada monumental de Harry y Meghan no fue precisamente elegante, y las encuestas revelan una consecuencia clara: los ciudadanos estadounidenses, esos que acogieron al matrimonio con los brazos abiertos, ahora los consideran personas 'non gratas', tal y como publica Informalia.
Harry y Meghan - Gtres
Según la última encuesta de Newsweek, el príncipe ha bajado 45 puntos en el índice de popularidad en la última semana, y su esposa lo ha hecho en 36 puntos. Es decir, la parejita está en decandencia, y lo saben. Según dijo una fuente cercana al rey a The Sunday Times, todo parece indicar que Harry pretende reconciliarse con su familia antes de morir mediáticamente.
"Ambas partes necesitan levantar las manos y admitir que no hicieron todo bien, y nos equivocamos en muchas cosas, y tenemos que decirle: 'Entendemos el dolor por el que has pasado'. No todo el mundo aquí se comportó bien, pero Harry tiene que ser capaz de sentarse y decir: 'Nosotros tampoco nos comportamos bien'. Tenemos que movernos sobre ello y hacerlo antes de abril. El Rey necesita una carrera clara para la coronación", comentaba esta fuente.