Cómo es el mundo de las informaciones, que, en cuestión de minutos, puede cambiar más que la cara de Cher en sus 74 años. Y justo este ha sido el caso de una información sobre el emérito Juan Carlos que saltaba a la palestra esta misma mañana.
Porque, al parecer, a la infiltrada por excelencia de la Casa Real, Pilar Eyre, le han fallado las conexiones con sus fuentes. Ella misma anunciaba en Twitter que Juan Carlitos se encontraba "en estado grave" y que incluso la Casa Real barajaba la posibilidad de su traslado de nuevo a España.
El rey Juan Carlos está en estado grave y la Casa Real valora la posibilidad de su traslado a España. Sus hija, Elena y Cristina, han sido los únicos miembros de su familia que se ha desplazado de momento a Abu Dabi pic.twitter.com/xXGZkxu99q
— Pilar Eyre (@pilareyre) February 15, 2021
Pues bien, la información ha tardado bien poco en desmentirse. Fuentes oficiales de la Casa Real no se han hecho esperar para aclarar que se trata de una información sin "ningún fundamento".
Pero espérate, porque aquí viene lo mejor. Y es que el propio Juan Carlitos, la cuarta Majestad de los Reyes Magos de Oriente (oro, incienso, mirra... y el de la cadera de titanio), lo ha desmentido. Sí, sí, con su propias palabras. Cáete de espaldas. (Ahora que sabemos que se encuentra bien, podemos volver a hacer algún chascarrillo...)
Lo ha hecho en la revista '¡Hola!', que ha conseguido hablar directamente con él. Ha aclarado que se encuentra estupendamente de salud: "Estoy perfectamente. Hago dos horas de gimnasia el día y me encuentro muy bien".
También te digo que quizás al decir lo de las dos horas de gimnasia se nos ha venido un poquitín arriba... Pero el caso es que confirmamos que está bien. Está estupendamente. Él sigue allí, disfrutando de Abu Dabi.
Según informa hoy mismo la revista 'Vanitatis', además JuanCar está bien cuidado. Recibe asiduamente la visita de su médico de confianza, el doctor Manuel Sánchez, que lo trata desde la década de los 2000. Así que podemos tranquilizarnos. Juan Carlitos, a sus 83 años, está en buenas manos.
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