Iñaki Urdangarin y Ainhoa Armentia han pasado una noche en Baqueira. Hasta aquí, la información está corroborada. Existen imágenes que demuestran que el duque empalmado y su nueva infanta visitaron la nieve hace tan solo unos días, pero no hay pruebas de su noche de pasión en el chalet que Casa Real utiliza cada invierno para pasar sus vacaciones.
Se dijo que Iñaki habría pedido permiso a Zarzuela para visitar el polémico chalet y nadie puso inconveniente, pero resulta increíble. Cuando la justicia señaló a Urdangarin como posible ladrón, la Corona hizo lo posible por alejarse de él para preservar su imagen. Fue señalado y repudiado por la familia de su mujer, y aunque ella siempre le brindó su apoyo, Iñaki fue marginado por su suegro.
Juan Carlos quiso que Cristina se divorciara, pero esta se negó. Amaba a su marido y sentía que debía mantenerse a su lado. La vimos, incluso, caminando por los pasillos exteriores de la cárcel en la que estuvo encerrado el padre de sus hijos. Aquella imagen era demoledora para la monarquía, e incluso Felipe, aconsejado por Letizia, decidió alejarse su hermana.
Si analizamos los hechos acontecidos, no tiene lógica que ahora Zarzuela le permita a Iñaki entrar en el chalet de Baqueira. Además, no existen imágenes que así lo demuestren, tal y como publica Informalia: "¡Qué raro que sean planos tan cerrados! En ninguna imagen se ve la casa, solo a él saliendo de una puerta, cuando allí son todos los inmuebles iguales. Si efectivamente fuera la casa que usa la Familia Real habría fotos que lo dejaran claro", comenta un experto al citado medio.
Iñaki Urdangarín y Ainhoa Armentia - Aruseros
Es decir, todo apunta a que Iñaki y su nueva churri se alojaron en una vivienda cercana a la que utilizaba Juan Carlos para invitar a todos sus amigos y familiares. Al parecer, a Urdangarin le gusta la zona y quiso enseñársela a Armentia.
Foto portada: G-tres