Carla Barber parece haber encontrado al fin al amor de su vida. Tras su ruptura con Joseph, el padre de sus hijos, la doctora conoció al doctor que logró curar su heridas. Estuvo a punto de tirar la toalla. Creyó que jamás encontraría el amor sincero de un hombre, pero llegó Carlos y rompió sus esquemas. Ahora, Carla y Carlos viven un noviazgo de ensueño.
Ambos son profesionales reconocidos en el sector, ganan pasta, les gusta viajar y son apasionados de la gastronomía. Barber y Rubí tienen infinitas cosas en común, y quizás por eso su relación avanza sin fisuras. El pasado fin de semana, la pareja disfrutó de un retiro de lujo en San Sebastián. Carla, como no podía ser de otro modo, nos mostró a través de Instagram con todos sus planes.
Se alojaron en un hotelazo de lujo, comieron en Akelarre (tres estrellas Michelin) y probaron el rodaballo del restaurante Saltxipi, un mítico de la ciudad de Donostia. Además, pasearon de la mano por las calles vascas, compartieron besos a orillas del mar y, con toda seguridad, dieron rienda suelta a la pasión bajo las sábanas de seda.
En resumen, la pareja ha pasado un fin de semana muy amoroso. Carla lo necesitaba. Sus rutinas son agotadoras hasta para quien las ve a través de las redes. Entrena, trabaja, cuida de los niños y dedica tiempo a sus seguidores. La muchacha no tiene tiempo ni para respirar en sus días de labor, pero todo esfuerto tiene su recomensa. Esta vez, una recompensa a la donostiarra.
Fotos: Instagram