Isabel Pantoja ha hecho de sus silla en 'Idol Kids' su particular confesionario. 'Cantora' es grande y silenciosa, y claro, la cantante llega a Telecinco con ganas de palique del bueno. La Panto ha sacado su cara B, y no es la de artista tirana, sino la de abuela charlatana. En su último capítulo en el talent musical, Maribel ha contado que, cuando era niña, no hacía examenes ni de "Cono" ni de "Lengua", ella se examinaba por bulerías.
Isabel fue artista desde que nació. Su mami, Doña Ana, se percató del talentazo de su niña y enseguida se puso manos a la obra para que su pequeña del alma llegase a ser la más grande, o casi. Y durante este proceso de transformación de ser alguien normal a ser La Pantoja, Isabelita tuvo que sacarse el 'carnet de artista'.
"No podías trabajar sin tu carnet de artista" decía la Panto mientras Edurne se sorprendía. ¿Dónde se conseguía este permiso?, pues en el Teatro de La Latina (Madrid), allí es donde Isabel cantó la primera frase de 'Pájaro Verde' y el jurado no necesitó más para entregarle su carnet. Era todo una erudita nuestra Isa. Quién sabe si Chabelita en la universidad dejará el listón tan alto como su madre en los castings.
Y bueno, el resto del programa Isabel se lo ha pasado medio llorando y pulsando el botón verde hasta cuando cantaba un gato atropellado. La Panto se ha convertido en la abuelita del programa, y Edurne, en la bruja malvada (pero no mucho). Carlos Jean es simplemente uno que pasaba por allí y se quedó a picar algo del catering.
