Irene Urdangarin, castigada sin juergas ni cogorzas: doña Cristina evita que se haga un Froilán y la retiene en casa

Irene Urdangarin - Gtres
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Doña Cristina ha atado con correa a su cachorra. Injustamente, la retoña del matrimonio Urdangarín-Borbón se encuentra retenida en su hogar suizo. Entre lágrimas y sollozos, la pequeña Irene lamenta no poder disfrutar de su juventud como el resto de sus amiguetes. Mientras sus colegas recorren las barras de todas las discotecas, ella tiene prohibido hacerse un Froilán.

Las aficiones de Irene son las mismas que las de cualquier muchacha de su misma edad. Quiere pasar tiempo con amigas, conocer gente, beberse hasta el agua de las macetas y llegar piripi a casa rezando para que mamá no esté despierta. Quiere vivir, sentirse libre y salvaje.

Sin embargo, la infanta tiene atada en corto a su retoña. Tiene miedo de que la fotografíen tomando copas o bailando con amigas. Sabe que cualquier imagen de la niña será carnaza fresca para la prensa, y por eso le ha prohibido acudir al viaje de fin de curso. Tal y como ha desvelado Miguel Ángel Nicolás en 'Ya es Mediodía', "todos sus compañeros de promoción están en Mykonos".

"Están allí todos. Son como 150 y ella se ha quedado en Suiza por dos razones: primero porque es menor de edad, y segundo, para evitar cualquier tipo de escándalo. Los cargos van con las cargas y la van a perseguir", comentaba el tertuliano. "Quieren preservar esa imagen modélica... es por evitar cogorzas", decía entre risas.

Irene Urdangarin - Gtres Irene Urdangarin - Gtres

Es decir, la pobre Irene está enfurruñada en su casa mientras sus compis de clase se lo pasan pipa en Grecia. Al parecer, está triste y dolida, y no es para menos. Qué culpa tendrá la chiquilla de que su primo sea un balarrasa que acapara cientos de titulares semanales. Ella solo quiere divertirse, pero sus apellidos parecen impedírselo.

Fotos: Gtre

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