Terelu ha celebrado su fiesta más humilde. Acostumbrada a los eventos de alto copete, siempre rodeada de famosos y personajes célebres, la hija de María Teresa tiene que amoldarse a su situación económica actual. Con el fin de 'Sálvame', la tertuliana la vio las orejas al lobo. No esperaba que le arrebatasen la silla de presentadora de tal manera y, ahora, su cuenta bancaria sufre como nunca antes.
Ganó pasta por un tubo durante años. Cuando su madre movía los hilos en televisión, a Terelu nunca le faltó un espacio para cotorrear (y cobrar). En aquel entonces, los sueldos de la tele eran estratosféricos. Por aparecer en pantalla se cobraban auténticos dinerales y la hija de la Campos se hizo de oro. Ganó, ganó y volvió a ganar, pero tenía la mano rota.
La mano, el bolsillo y la cartilla del banco. Terelu ha sido gastadora desde la cuna y sigue siéndolo. Le gusta vivir en un buen barrio, tener servicio en casa y un chófer en la puerta cuando sea necesario. Jamás pilla el metro y mucho menos el autobús. Nunca la hemos visto en un Telepizza pero en infinidad de ocasiones ha visitado Marbella y los mejores chiringuitos.
Es la vida que le enseñó su madre. A Maritere también le gustaba el lujo y ahora paga las consecuencias. Vive bien, pero su escasa capacidad de inversión le hizo perder pasta. Todo lo que ganó, lo dedicó a la mansión que después se vio a obligada a vender por la mitad de lo que le había costado.
Terelu Campos y Alejandra Rubio - Gtres
Terelu, a sus 58 tacos, está sin curro y con el agua al cuello. "Ha habido años en los que sí que he hecho una celebración con muchísimas más personas. Este año no se da el caso, las circunstancias... son las que son", comentaba ante los micrófonos de Europa Press. Al cumpleaños acudió su hija, su hermana y Kike Calleja junto a su esposa, Raquel. Raúl Prieto y su marido tampoco quisieron perderse la cena. Varios directivos de Cuarzo Producciones también estuvieron junto a Terelu.
Fotos: Gtres