Ana Soria ya es un año más mayor que el pasado año por estas fechas. Aunque el cambio resulta insignificante si la situamos al lado de Ponce, que ya ha superado los 50, lo cierto es que la joven está a punto de echar a perder su carnet joven para el metro Madrid. Aunque eso tampoco será un problema. Soria y Enrique viven felices en Almería y ha sido allí, sin metro y sin tranvía, donde han celebrado tan importante fecha.
El pasado 3 de septiembre, Ana celebraba su gran día en la casa de sus padres. A la cita no faltó Ponce y también estuvo invitado un nuevo amigo de la joven: responde al nombre de Orzuelo y reside en la propia cara de Soria. Tal y como muestran las imágenes publicadas por Semana, la joven sufre una tremenda hinchazón en la lado derecho de su cara por este motivo.
Mas allá de la broma, lo cierto es que el orzuelo de Soria es serio. A juzgar por la imagen, es posible que se le haya enquistado y tenga que someterse a una pequeña intervención. Y para intervención, la que tuvo que hacer Ana en su propia casa para conseguir entrar: olvidó las llaves dentro y fue captada saltando la valla.
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Al igual que hizo Isa P en Cantora cuando su madre se negaba a abrir la puerta, Ana saltó el muro y accedió a la vivienda. Una vez dentro, recuperó las llaves y pudo celebrar su cumpleaños sin más imprevistos. Sopló las velas con papá y mamá y, con toda probabilidad, pidió este deseo: ¡Qué desaparezca el orzuelo!
Fotos: Semana / Gtres