Hace meses que nada se sabe de María Teresa. A sus 81 años, la matriarca del clan Campos descansa en el interior de su hogar durante prácticamente todas las horas del día. Apenas sale, ya no pisa un solo plató de televisión y ni siquiera coge el teléfono salvo en contadas ocasiones.
Se encuentra bien de salud, goza de todas las comodidades posibles y tiene una familia que siempre está ahí, pero el corazón de María Teresa está triste desde que dejó la televisión. Estar frente a la cámara era su vida, su pasión, el trabajo que le brindó los posibles que ahora tiene. Jamás entendió como en Telecinco no le hicieron una buena despedida, y ese dolor todavía pesa.
Tal y como publica Españadiario, Maritere ya no coge el teléfono a casi nadie. Únicamente habla con su familia y con un par de amigos íntimos, pero el enorme círculo de personalidades del que siempre se rodeó se ha esfumado. Su vida social ha quedado reducida al mínimo en los últimos años, y ese es el motivo por el que la Campos parece haber caído en el olvido.
María Teresa Campos - Gtres
Cuando trascendió el mal rollete entre Carmen Borrego y su retoño, José María, la matriarca se entristeció. No le gusta ver a los suyos enfrentados, y mucho menos delante de toda España. Ahora, tal y como aseguró la Borrego, las cosas han mejorado y su madre ya ha cumplido su deseo de ver a la familia unida.