Poco parece haberle importado a Kiko la última entrevista de su madre, Isabel Pantoja. Mientras la tonadillera lanzaba un dardo envenenado desde el plató de 'El Hormiguero', su hijo, alejado de la televisión desde hace meses, disfruta de su familia en un lugar paradisiaco. Junto a Irene Rosales y las dos niñas que tienen en común, Kikito ha chapoteado de lo lindo en las playas de Huelva.
"Mis dos hermanos, Agustín y Juan, son lo más importante. Tengo una cuñada que es un cielo y unas amigas del alma", decía Isabel en el programa de Pablo Motos. Sin nombrar a ninguno de sus hijos, la tonadillera dejaba clarinete ante toda España que Kiko e Isa Pi no son personas gratas en Cantora. Perdió la relación con su pequeño del alma cuando este la puso a caldo en Telecinco, y su hija, inmersa en los preparativos de su boda con Asraf, no espera a la cantante entre los invitados.
Fueron unas declaraciones de Isa P en 'El Programa de Ana Rosa' las que despertaron el cabreo de Isabel. Desde entonces, el contacto es nulo. Con Kiko, más de lo mismo. Cuando el dj sufrió el ictus, su madre se acercó hasta el hospital. Una vez recuperado, todo volvió a ser como antes. Ni llamadas, ni mensajes ni visitas a Cantora. La tonadillera se mantiene lejos de sus hijos y, a juzgar por sus últimas declaraciones, no habrá reconciliación a corto plazo.
Kiko Rivera en la playa - Gtres
Lejos de estar preocupado, Kiko disfruta ahora de las playas del sur. Se ha tomado unas vacaciones junto a su esposa y sus hijas, Ana y Carlota. El destino escogido ha sido Huelva, tal y como publica Diez Minutos, y ha sido en la cosa, a orillas del mar, donde la familia ha sido vista por última vez. Sonrientes, todos disfrutaron de una jornada de sol y muchos chapuzones.
Fotos: Gtres