La pobre Sandra lleva unos días hundida, triste y echando en falta a su mami. Su relación con Tom se tambalea, las lágrimas se han convertido en sus mejores aliadas y la joven ya no puede más. Pero por fin, la niñita de mamá ha tenido el privilegio de charlar unos minutos con "su pilar fundamental".
No sabemos si Sandra tiene 22 años o realmente tiene 13 y nos ha engañado a todos. En cualquier caso, la concursante estaba tan sumamente desolada que su madre se ha visto obligada mandarle un mensajito: "Cariño, te apoyamos, aquí está todo bien. Más daño del que han hecho no pueden hacer, así que vive tu concurso. No te quiero ver llorar, todo está perfecto".
¡Dios mío! Menos mal que alguien le ha dicho a esta chica que pare de llorar, porque estaba cogiendo un vicio muy malo. Sandrita, al ver a su mamuki, no ha podido evitar ponerse a llorar como si no hubiera un mañana: "El mayor miedo que tengo es perder a mi madre. Hace unos meses estuvo enferma y necesito saber qué tal está".
Ale, Sandrusky, ya te han hecho un regalito para que te calmes. Ahora tira pa' la casa y dile las cosas clara a Tom, que tú vales mucho. ¡Movida!
