Si Chris Hemsworth pudiera embotellarse y venderse en los comercios (aunque, con lo grande que es habría que comprarlo o bien al por mayor o bien en los grandes almacenes), sería el regalo estrella de todas las navidades. ¿El hombre perfecto? Probablemente, Dios no ha creado a nadie en este mundo que se acerque más a esta definición que él, también conocido para los que no sabemos pronunciar su apellido como 'el marido de la Pataky'.
El macho man australiano ha concedido una entrevista a 'XL Semanal', ¿por qué a esta revista? ¿porque es la única que representa en su título su tamaño? Yo diría que sí. En ella, Chris ha revelado que está intentado progresar en su español, pero que tiene unos profesores muy 'estricThors': Elsa, su mujer; y sus hijos Tristan, Sasha (seis años) e India (de ocho).
"Mi español es mediocre. Si viviéramos en España, mejoraría. Pero mis hijos se ríen de mí cada vez que trato de hablarlo. Y eso destruye mi confianza. Así que los culpo a ellos", ha comentado bromeando, porque encima es gracioso... ¡Solo hay que ver lo bien que se lo pasan siempre sus pequeñajos con el adonis que tienen como ProgeniThor!
Te digo yo que en nuestro país, la gente sería capaz hasta de opositar para ser su auxiliar de conversación (y de lo que quiera él).
Chris ha dicho que España ocupa gran parte de su corazón, que como mantenga las dimensiones de su pectoral, debe tener, más o menos, el tamaño de la Chiqui de Gran Hermano, lo cual nos encanta. Hemsworth ha compartido lo mucho que le gusta codearse con nuestra gente, engullir nuestra gastronomía y aprender nuestra cultura.
De hecho, el acThor ha revelado las ganas que tiene de volver a nuestro país. Y nosotros hijo, y nosotros de que vengas, créeme.
Normalmente, Elsa y él eligen como destino alguno de nuestro litoral como Guipúzcoa, aunque alguna vez también han viajado a las Islas Baleares. Como anécdota, el hombre más seducThor de nuestro planeta (quien no lo conoce, a cualquier Tom Brusse le reza) ha contado que, cuando rara vez se pelea con su mujer, la Pataky abandona el inglés para pregonarle en nuestro idioma.
Sin embargo, cuando está más calmada, le pide que le traduzca lo que le ha dicho, porque no ha entendido ni papa...
