La nueva edición de 'Supervivientes' le está sentando divinamente a nuestra queridísima Anabel Pantoja. Como ya os salseamos por aquí hace poquito, la sobrinísima había conseguido olvidar su inagotable apetito a ritmo de abracito y tonteo que te veo con el espadista calenturiento, Yulen Pereira.
Y es que la sobri-Panto está desinhibida a más no poder. Si en su plató telecinquero por excelencia hay que sacarle a la chiquilla las lágrimas, sudores, y rímeles waterproof varios para que suelte por la boquita algún detalle escabroso de su familia, en territorio hondureño te lo larga sin que se lo pidas. Más concretamente, la tertuliana le ha cotilleado a sus compis de hambruna la pasta gansa que guarda debajo del colchón y es de todo menos humilde.
La sevillana, resabiada de que estaba a puntito de espetar un contenido la mar de jugoso frente a las cámaras, se tapó la boca y, mediante gestos, indicó que su pastizal cuenta con tres números por un lado y otros tres por otro: "¿200.000 euros? ¿300.000?", preguntaron los concursantes allí presentes mientras que Anabel, sin decir ni mú, dio a entender que por ahí andaba la cosa. Yo no sé ustedes pero a mí cualquiera de las dos cifras me viene bien.
Anabel Pantoja en 'Supervivientes' - Telecinco
Los caminos por los que le entran los lereles en el banco a la prima de Isa Pi son inescrutables. Sin mencionar el money que le van a ingresar por ofrecerle a los televidentes su versión de 'George de la jungla' aflamencá en el reality de celebs famélicas, Anabelísima tiene otras fuentes de beneficio. Mientras que, por un lado, tiene un sueldo fijo sentando su culete y zampándose tuppers de ensaladilla rusa al por mayor en 'Sálvame', como influencer se está llevando una buena cantidad de euritos haciéndole publi hasta a la marca de supositorios con las que lucha contra el estreñimiento. Vaya, que está montadita en el dólar.
