La noche del lunes, Omar Montes sentó su culete en 'El Hormiguero' para parlotear con Pablo Motos sobre el nuevo temazo discotequero, 'La llama del amor', que ha sacado al mercado y con el que promete hacernos mover el esqueleto este verano.
Si Omarcito no desata la polémica allá por donde pisan sus zapatillas 'Nike' multicolor, él como que no se queda tranquilo. Y eso hizo. Cuando le tocó dar paso a la famosa llamada de los 6.000 pavitos del show de las hormigas, al chiquillo le dio por resucitar al difunto esposo de la televidente que se encontraba al otro lado del teléfono.
"Hola, escuche. Ponga usted 'Antena 3' y no cuelgue que le vamos a dar ahora mismo un regalito. Se va a ir usted de vacaciones con su marido", le anunció el ex churri de Isa Pi. "¿Con mi marido? No, porque a mi marido lo tendré que sacar del cementerio si me tengo que ir con él", le espetó la señora, colgando la llamada y dejando al intérprete con la cara hecha un cuadro.
“Tendré que sacar a mi marido del cementerio para irme de viaje con él”, @omarmontesSr no ha conseguido regalar la Tarjeta Hormiguero @openbank_es con 6.000€ #OmarMontesEH pic.twitter.com/5nMWjOVikt
— El Hormiguero (@El_Hormiguero) June 20, 2022
No contento con joderle la noche a la viuda, el cantante destapó un business que capitaneó cuando este era un jovenzuelo y que fue de todo menos legal. Más concretamente, el de Pan Bendito partía las pastillas de Avecrem y las vendía como hachís, llegando a recibir represalias por parte de los clientes que se fumaban los porritos con un embriagador olor a puchero: "Al final un poquito de Avecrem no hace daño", desveló Montes.