Pongámonos serios que tenemos el horno calentito y la cosa no está para bromas. A ver si nos enteramos que las armas son caca, son traicioneras, son malas. ¿Es que no aprendimos nada del caso de Froilán, que el muchacho por poco se nos queda cojito para toda la vida de un tiro en el pie?
Parece ser que no. Y es que el programa 'Sálvame' ha sacado a la luz estas imágenes en las que aparece, atenchion, plis, el hijo de Jesulín de Ubrique y María José Campanario con una escopeta en brazos. ¿Dónde quedó eso de ponerle 'Peppa Pig' a los niños para entretenerlos?
Las imágenes nos remontan al año 2016, cuando su hijo, Jesús Alejandro, tenía nueve años y los acompañó a una tranquilita tarde de caza. Pues lo normal, para que aprendan las cosas importantes de la vida. Esto, por supuesto, es algo muy útil, sobre todo si no tienes perro y entra alguien a tu casa, que ahí que lanzas al niño y que él solito se las apañe.
El reglamento de armas prohíbe que los menores puedan usarlas, pero, según contó un experto al programa, en la fotografía puede verse cómo las armas de los niños están abiertas y descargadas. Todo correcto entonces. Ningún problema. No. Ninguno. Todo bien. Muy bien. Bienísimo.
Verás tú como encima se hayan cargado al Espíritu Santo.
Llevar a los niños de cacería es algo muy útil porque así, cuando sean mayores y vayan a 'MasterChef', no tendrán ningún problema como Josie, por ejemplo, a la hora de despellejar conejos. Todo ventajas.
Aunque no todo el mundo lo ve tan claro. Como por ejemplo Javier Urra, exdefensor del menor que habló ayer en 'Sálvame' y comentó lo siguiente: "Unir niño a arma me parece que es un error. Entendemos que podría dañar a la correcta maduración de la personalidad del niño. Algo que está, por cierto, en un artículo de la Constitución Española". A lo que añadía: "Las armas exigen una madurez, tan es así que requieren un reconocimiento psicológico. A los niños hay que protegerles en la etapa de la infancia".
Jesulín, Campanario, si lo que queréis es que el niño desfogue energía y duerma tranquilito, lo que tenéis que hacer es llevarlo a un parque de esos de camas elásticas. Para que se divierta y se canse. Así matáis dos pájaros de un tiro.
