Fue a principios del mes de agosto cuando Violeta Mangriñán y Fabio Colloriccio trajeron al mundo a la influ-baby, Gala. La vida de la modelo se puso patas arriba y no precisamente porque sus horas de sueño se redujeran a diez minutos o porque los pañales cargaditos de felicidad ambientaran su casoplón.
Y es que tal y como ella misma desveló a través de stories, sus pechos habían experimentando un gran cambio durante el embarazo y el posterior parto que iba a solucionar sometiéndose a una operación.
Pero va a ser que no porque Violeta ha cambiado de opinión. Así lo ha manifestado mediante una ronda de 'preguntas y respuestas' de la red social del postureo, herramienta donde los instagrammers de turno pasan las horas muertas, y ha desvelado su nuevo parecer sobre su pechera:
"No creo porque poco a poco va volviendo a su sitio, lo tengo mucho más pequeño que antes y no me molesta, así que a menos que en un futuro tenga que cambiar la prótesis por salud, no creo que lo haga de momento", explica la influencer, respondiendo a la duda vital de su follower cotilla.
Story de Violeta Mangriñán - Instagram
Lo que sí va a pasar por chapa y pintura es la expresión de su sonrisa 'Profident'. También desde Instagram, la ex concursante de 'Supervivientes' reveló que durante esta semanita, sentaría su culete en la camilla de su colegui Carla Barber con el fin de corregir su "sonrisa gingival" (cuando la encía asoma más de la cuenta) a golpe de jeringuilla rebosante de bótox.