Año 2022 y el machirulismo sigue campando libremente a sus anchas en espacios como 'Crónica Rosa' de Federico Jiménez Losantos, símbolo y agente de involución en nuestro país. Así lo ha demostrado Colate Vallejo-Nágera durante la presentación de su libro en el programa de radio en el que se ha mostrado más duro con Rocío Carrasco que su hermana en 'Masterchef' con el artífice del León comegamba.
El ex de Paulina Rubio se ha sumado al grupo de WhatsApp de negacionistas bautizado por la propia Rociíto como 'Perro no come perro' mostrándose de lo más reacio a entender a la hija de la más grande tras narrar los episodios más trágicos de su vida con Antonio David Flores en 'Rocío, contar la verdad para seguir viva'.
Rocio Carrasco hundiendo a Alessandro Lequio con simplemente 4 palabras: PERRO NO COME PERRO. #LequioFueraDeLaTV pic.twitter.com/X45RACpnme
— La pequeña pantalla📺 (@PickyPickyGH) April 27, 2021
“Yo conozco a Rocío Carrasco desde que era una niña y nos andaba persiguiendo a algunos cuando ella tenía dieciséis años. Me cayó muy bien, pero ahora no la reconozco en el documental. Lo empecé a ver, interesado, pero todos sabíamos lo que le iba a pasar. Yo tuve que dejar de verlo porque creo que le quita toda la credibilidad del mundo”, ha expresado en el programa cuya mesa parece apestar a naftalina desde el salón de nuestras casas.
"Está enferma"
El que casi muere aplastado durante una prueba de 'Supervivientes' tras que Isabel Pantoja le arrojara una rueda gigante encima ha atentado contra la normalización de la salud mental por la que tantas personas luchan a diario en nuestro país desnaturalizando el proceso por el que está pasando Rocío Carrasco: “Yo la veo como una persona que no está bien y que está enferma. No debería estar ahí dando rienda suelta y sacando un odio extremo hacia su propia familia", ha sido capaz de decir sin despeinarse Colate.
Como padrazo, Colate ha querido darle una lección de vida a Rocío porque, claro, él también lleva unos cuantos años poniendo verde a la chica dorada, madre de su hijo: "Respecto a sus hijos yo hay cosas que no entiendo. Yo hago 8.000 kilómetros para ver a mis hijos, y ella no era capaz de desplazarse cinco minutos y se quejaba de que mandaba al chófer y que ella no venía", ha comenzado en su masterclass exprés.
"Ser padre no es pagar abogados, es un sacrificio. Ese odio después de tantos años... yo tuve que dejar de verlo porque me producía ansiedad, y todo lo que se formó después en televisión con esos corrillos me parece intolerable”, ha acabado diciendo erigiéndose como una de las nuevas columnas del negacionismo fucsia a pocas horas del estreno de la segunda parte de la docuserie de Rocío Carrasco, 'En el nombre de Rocío'.
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