'Élite' es esa serie que te devoras en un día mientras que los personajes se devoran vivos entre ellos. Y es que, si fuera por los alumnos del instituto para repetidores ricos de 'Las Encinas', los pasillos de 'El Corte Inglés' allá por el mes de julio (que empieza la campaña de 'La Vuelta Al Cole' cuando ni siquiera ha dado tiempo a comenzar las vacaciones) estarían llenos de preservativos de todos los sabores, lubricantes con efecto frío-calor, desfibriladores (que siempre hay un muerto o intento de ello), vasos rojos desechables para macro-fiestas y bolsitas pequeñas de plástico para meter dinero o sustancias ilegales.
Tal y como nos veníamos oliendo desde ese final apoteósico de la cuarta temporada, el personaje de Miguel Bernardeau (Guzmán) parece haberse cansado de formar parte del grupi 'Santa Justa Klan' versión pijorris-macabra (de asesinato a fiesta nudista y tiro porque me toca). El hijo de Ana Duato ha dado el gran paso de matricularse en la Universidad de la Calle y por eso ha querido despedirse a través de Instagram de toda su gente y del personaje que tantas alegrías le ha dado en estos últimos años:
"Para los y las que ya habéis visto el final de 'Élite' de la temporada 4, pues quería despedirme y enviaros un beso muy fuerte", comenzaba escribiendo el actor confirmando su inminente salida de la serie y, por ende, del instituto. Debe ser uno de los pocos casos de persona que recoge a la vez su título de graduado y su primera pensión de jubilado...
¡Kevin Roldán Miguel Bernardeau, contigo empezó todo! Hasta ahora, no entendemos esta serie sin ti... Y es que el macarra que ha resultado ser más blando que un Burgo de Arias lleva en la serie de Netflix desde la primera temporada... Normal que al chaval le dé penilla despedirse: "Quería darle las gracias a todo el equipo de 'Élite', de producción, de dirección, a mis compañeros, los que estáis y los que ya no estáis. Siempre os llevaré en mi corazón y ha sido un placer gigante trabajar con vosotros", añadía dándole el efecto 'drama queen' que necesitábamos.
Subir la temperatura más de lo que indicaban los grados centígrados y los reporteros a punto de ebullición en los diferentes telediarios no ha sido tarea fácil para Miguel, pero ha demostrado ser todo un profesional haciéndolo con creces verano tras verano, cada vez que salía una nueva temporada de la producción más calenturienta de Netflix:
"Grabar la serie no ha sido fácil, ha sido una experiencia muy bonita, dura en algunas ocasiones, pero muy, muy, muy constructiva y hemos aprendido un montón haciéndola y estoy muy agradecido. Así que nada, gracias Netflix por darnos la oportunidad y a los creadores y, sobre todo, gracias Guzmán por enseñarme que, seas quien seas y estés donde estés, nunca es tarde para cambiar", decía el malote de 'Las Encinas', que se va por la puerta grande (por lo menos no lo han matado en la serie para justificar su salida).
Nuevos proyectos
El guapérrimo de mirada canallita y culo blanquito, tal y como ha dejado ver en varias ocasiones en 'Élite', ha apuntado maneras desde el capítulo uno del 'Física o Química' millennial para los adolescentes que beben 'Solán de Cabras' en vez de agua del grifo (con su botellita azules) de Netflix. ¡Y por fin empieza a ver sus frutos más allá de tragarse el humo de Aron Piper!
Antes de haber hecho público que ya ha firmado su finiquito con 'Élite', Miguel Bernardeau ya tenía entre manos un nuevo proyecto profesional con la máquina de hacer planazos (haya o no toques de queda) llamada Netflix. El novio de Aitana forma parte del reparto de '1899', el nuevo thriller (o 'vaya puta rayada/paranoia', como decimos aquí) que ya está promocionando Netflix.
Un proyecto a cargo de los creadores de 'Dark', el material audiovisual que más nos ha hecho explotar la cabeza después de los videojuegos de 'El Profesor Layton' el videoclip navideño de Leticia Sabater cabalgando a los Reyes Magos, y que cuenta con un elenco de lo más internacional entre el que se encuentran Emily Beecham, Aneurin Barnard, Andreas Pietschmann, Maciej Musial o Anton Lesser, entre otros.
La trama de esta serie con efectos en sus espectadores parecidos a sustancias psicotrópicas se centra en un barco con destino a Estados Unidos al que se suben varios migrantes europeos con el fin de cumplir el sueño americano.
Este navío, que navega a ciegas es quién lleva el timón, se topará con otro barco más misterioso que el pasado académico de Cristina Cifuentes y que convertirá las expectativas de Bernardeau y compañía en una auténtica pesadilla solo equiparable a un concierto entero del cantante de 'La ruleta de la suerte'.