La tercera en discordia ha hablado. Después de este fin de semana de Cuernos-gate en el que hemos desenmascarado el golferío dos mil veintidosero de Iñigo Onieva tras intentar colarnos que el vídeo del Burning Man liándose con otra era del 2019, Marina Theiss, la supuesta coprotagonista de este morreo festivalero, ha dado la cara a través de su perfil de Instagram consciente del sufrimiento de Tamara Falcó.
Ha sido la modelo brasileña la que ha dado en la clave de esta investigación, otorgando un giro de 180 grados a toda la historia. Marina Theiss ha asegurado que ella no es la del vídeo del beso, aunque sí la de la foto en la que aparece subida a los hombros del empresario. Así lo ha transmitido a través de un comunicado oficial.
"Me gustaría aprovechar esta oportunidad para corregir lo que se ha estado rumoreando en los últimos días. Sí, estuve en el Burning Man y conocí a Iñigo Onieva a través de un amigo en común. Nos tomamos fotos juntos, pero no pasó nada más allá de eso. No había ningún interés romántico entre nosotros y nunca sucedió nada", ha comenzado explicando la modelo brasileña.
Con este comunicado no solo viene a decir que no tocaría al exprometido de Tamara ni con un palo sino que también le ha dado bastante palo verse involucrada en esta polémica: "No soy la mujer del vídeo que han estado circulando y publicando. Estas acusaciones falsas y el mal uso de mi nombre e imagen no solo son hirientes sino que también tienen repercusiones legales", ha explicado.
Y es que pocos son los programas de televisión que no la han señalado como la amante de Iñigo. "Insisto en que los medios de comunicación cesen de inmediato con estas falsedades y asociaciones inapropiadas con una situación que no me concierne. Deseo a Iñigo y a su pareja lo mejor en su relación", acaba diciendo Theiss.