El simpar artista de la pista Paquirrín, perdón, Kiko Rivera, se dejó caer en las fiestas del barrio del Pilar de Madrid. Y no, no es que fuera allí a montarse a la noria, es que estaba contratado para amenizar al personal con su maestría y buen hacer a los platos (ejem, ejem). De su peculiar performance y/o selección musical no hablaré, que no soy yo nadie para opinar a ese respecto – o sí, pero paso – , tampoco de sus técnicas de animación en plan “Quiero ver esas manos arriba Madrid”… ahora bien, el revuelo que causó su chow en el barrio madrileño, sí merecen unas líneas…
Los gritos de “tarugo no has pegado un palo al agua”o “le llaman Dj y no lo es”, se sucedían uno detrás de otro. Y no es que me parezcan bien, al revés, pero lo hay que reconocer es que habiendo djs que cobran muchísimo menos – y pinchan mucho mejor (¡ups, ya lo he dicho!) – no entiendo cómo todavía le contratan para ciertas cosas. Sobre todo si se pagan del dinero público, como en este caso, en unas fiestas de barrio.
A mí la actuación me ha dado un poco de vergüenza ajena. No por la música en sí que me la repampinfla – yo en las fiestas de mi pueblo con dos calimochos en el cuerpo me bailo hasta una de Sonia y Selena – , sino porque, dicen los que estaban allí, que los abucheos eran constantes. Aunque, seguramente para él, fuera todo de color de rosas, al ver el patio petado como estaba (recordemos que era gratis, pagando otro gallo hubiera cantado). De todas maneras, y para que opinéis por vosotros mismos os dejo con el vídeo, y ya me vais contando. Yo lo veo todo súper choni a más no poder, sorry pero es así.
Vía y vídeo | Canal Gente
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