¿Que si es raro que a Carmen Lomana se le vaya la lengua de vez en cuando y acabe metiéndose en terrenos más fangosos que la casa de Peppa Pig? Pues no, para qué vamos a engañarnos. Y, por supuesto, lo ha vuelto a hacer.
Fue en el programa 'Fin de Semana', de la COPE, donde nuestra Carmen embauca a la audiencia en su sección 'La hora Lomana'. Y así se arrancaba cuando salió el tema de Ana Obregón: "No se puede juzgar a Obregón en ningún sentido, porque está destrozada"... Aunque las palabras, amiga, se las lleva el viento en menos de medio segundo.
"Si son 6 meses lo que ha pasado. Es muy poco, es nada. Yo prefiero no hablar de este tema", añadía, haciendo referencia a que sea la Obregón quien presente las campanadas tras la muerte de su hijo. Pero ya sabemos, queridos lectores, lectoras, que a la Lomana le basta con que le tiren un poco de la lengua para arrancarse por bulerías.
"Pero es el día más alegre del año. Con el luto, es un dolor tan grande cuando quieres tanto a una persona como ella a su hijo, o como yo podía querer a mi marido. A mi me dicen a los 6 meses que presente el 'Feliz Año' y es que, vamos, se me abren las carnes", explicaba. Aunque no te preocupes, Carmen, que de todas formas es probable que nunca te veas en una de esas. En la Puerta del Sol, queremos decir.
Pero si te imaginabas que nuestra doña Carmen iba a quedarse aquí es que no la conoces muy bien. Porque sí, Carmencita del alma querida tiene más cosas que comentar sobre la carrera televisiva de Ana: "Me parece bien que hubiese reaparecido en un tema de la Fundación contra el Cáncer, o en una serie de televisión...", añadiendo que, aunque lo respeta, "me cuesta entenderlo".
¿Y te acuerdas de el portadoncho que se marcó Anita en el '¡Hola!'? Pues la Lomana también, asegurando que en la revista "ha salido de luto... De no luto, en traje de noche". Porque ella lo tiene claro: "El luto es una cosa muy íntima, que uno lo tiene que guardar para él, no para compartirlo en redes sociales".
Carmen Lomana finaliza su disertación asegurando que le parece "muy bien", aunque "otra cosa es que lo entienda". Si ya sabéis que no se le puede tirar de la lengua... ¿Para qué lo hacéis? Ah, sí, para regalarnos momentos como este.
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