Ay señor, qué suplicio... que yo ya tenía mirado el traje y los vuelos para la boda y ahora resulta que no se casan en Mayo como tenían previsto. Y mira que yo ya me lo olía, que Jennifer Aniston no soltaba prenda sobre detalles de la boda y eso que le encanta. Pero no, confié en que tan solo era un absurdo ataque de privacidad y que todo iba sobre ruedas: mi gozo en un pozo.
Nada, nada, nos toca esperar hasta después de verano. Y no es porque Justin Theroux y Jennifer Aniston no se quieran o duden de si se quieren casar, que va. Lo que tienen que hacer es decidir primero qué tipo de boda quieren y cómo la quieren y ya después plantearse la lista de invitados, el tipo de ceremonia, dónde se celebra y en que fechas porque, al parecer, cada uno quiere cosas diferentes y no consiguen ponerse de acuerdo.
Y no solo eso sino que al no tener claro qué tipo de celebración quieren, no saben si van a invitar a todo dios al evento o por el contrario prefieren algo más recatado y discreto, que con Brad Pitt ya fue todo un evento social y mira tú como salió el asunto. Por supuesto, si no tenemos la fecha ni el tipo de boda claro, del vestido ni hablamos: efectivamente, ni se lo ha encargado, ni tiene claro el diseñador y tan solo dispone de unas cuantas ideas en la cabeza. Y para casarse así, deprisa y corriendo sin tener las cosas claras... pues no se casa, ea.
Vía | Cuore Foto | Terry Richardson Diary En Poprosa | Adivinad a quién no veremos en la boda de Jennifer Aniston... En Poprosa | ¡Todos invitados a la boda de Jennifer Aniston, hasta la ex-suegra!