La televisión rumana (TVR) ha hecho un hueco en su programación de telenovelas para denunciar públicamente el chanchullo que, según defienden, la Unión Europea de Radiofusión (UER) protagonizó el pasado sábado 14 de mayo durante las votaciones de Eurovisión 2022 que deberían haber culminado con nuestra Chanel como reina de Europa.
Los rumanos aseguran que la organización del festival hizo pucherazo (o calzonazo, que es como debe decirse en Italia) en el reparto de sus votos al ser uno de esos países que, en lugar de tener su conexión-postureo en directo reglamentaria, tuvieron que soportar al sosaínas soporífero de Martin Österdahl (supervisor ejecutivo del Festival de Eurovisión) como vocal leyendo unos votos que, según defiende Rumanía, se sacaron de la punta del penne a la carbonara.
“A la presentadora Eda Marcus no se le permitió ingresar a la transmisión oficial para comunicar los resultados, como previamente había acordado TVR con los organizadores, según los procedimientos”, han expuesto desde la televisión rumana muy preocupados por la ilusión que le hacía a la chiquilla lucir tipazo y dar sus buenos 12 puntos a Moldavia y no a Ucrania, como comunicó la organización.
Romanian spokeperson finds out LIVE at the same time as all of us about the "technical dificulties" that EBU reported last night.
— radu (@iR4du) May 15, 2022
This also happened to Georgia and Azerbaijan.
"I can't believe this. I really can't."#Eurovision pic.twitter.com/PpiBA2u1sG
Estas irregularidades se deben a que, según la UER, se basaron en los votos emitidos por cada país tras el segundo ensayo general en la segunda semifinal del Festival de la Canción de Eurovisión en 2022. En ellas, la empresa auditora había detectado "irregularidades" en los resultados de seis países: Montenegro, Moldavia, Azerbayán, Polonia, San Marino y Rumanía.
La justificación de la organización
Martin Österdahl
“Para cumplir con las Instrucciones de Votación del Concurso, la EBU—siglas en inglés de la Unión Europea de Radiodifusión— trabajó con su socio votante para calcular un resultado agregado sustituto para cada país involucrado, tanto para la Segunda Semifinal como para la Gran Final (calculado en base a los resultados de otros países con votaciones similares). registros)”, ha justificado la organización como si fuera una explicación suficientemente convincente como para sacarse los puntos que quisieron de las bolas.
La televisión rumana, no contenta con que los representantes ucranianos que parecían sacados del Fortnite hayan ganado, ha denunciado que "ni los miembros del jurado ni los representantes de TVR fueron notificados después de la segunda semifinal de la existencia de sospechas sobre el voto de Rumanía” y ha pedido a los jefazos que proporcionen oficialmente, las razones concretas por las que reemplazaron la puntuación del jurado en Rumanía con un ‘suplente’ calculado de manera poco transparente”.
Como todo colaborador de 'Sálvame' que se preste, la TVR se ha reservado el derecho ha mandar un burofax a Eurovisión 2022: "En función de la respuesta que nos envíe, TVR se reserva el derecho de tomar medidas para corregir la situación creada”, han garantizado desde el país que podría elevar a Chanel a una segunda posición y relegar a Reino Unido a la tercera ya que tan solo les diferenciaban 7 puntos.