Me muero de la risa, no lo puedo evitar porque si hay algo raro que le pueda pasar a alguien, seguro que a Amy winhouse ya le ha pasado. Vamos que es de las que pone un circo y le crecen los enanos y a la mujer barbuda le entra una alopecia galopante. Pero es que la última es muy gorda...
Resulta que al más puro estilo Anita Obregón, a la cantante, básicamente, le han explotado los pechos. Sí, sí, así como leéis. A principios de esta semana tuvo que hacer una visita al hospital (hacía mucho) porque, según dijeron, el resfriado que tenía se le había complicado y se le habían mezclado las pastillas... Si es que mira que te lo tengo dicho, que no te las tomes todas a la vez, que son cada ocho horas... Claro, luego pasa lo que pasa.
Sin embargo ahora la verdad ha salido a la luz de su hospitalización a través de su papá Mitch. Y es que desde que el señor tiene su propio programa de televisión (sí, yo también alucino, el más tonto hace aviones) hace declaraciones de todo lo que rodea a su pequeña estrella y ha confesado que ese no fue el verdadero motivo, que no está resfriada, que está bien, lo que le pasó es que los nuevos pechos de su nena tenían fugas. Se caga la perra y van dos.
Ahora me pongo en plan escatológica y os cuento. Resulta que Wino notó como le supuraban un líquidillo asqueroso de las tetas y se alarmó. Me ca' como para no asustarse. El caso es que llamó al médico y le dijo que lo mejor era ir al hospital. Por dior qué ascos me entran en este momento de imaginarme la escena.
Pero es que no ha sido la primera vez que ha tenido problemas. A los pocos días de ponerse sus nuevos balones de baloncesto, ya tuvo dolores bastante importantes y estuvo de médicos. Pero cómo no, si es que el cambio ha sido tan radical que ese mini-cuerpo tiene que estar más resentido que ni sé.
Si es que está claro tanto que le gustan, tanto que se los toca (tal cual), tanto, tanto, pues como que se tienen que resentir, sólo espero que no te vuelva a pasar porque viendo tu suerte, te pasa ante los periodistas fijo, y eso sí que no lo quiero ver. Claro que temblores me entran de pensar que ahora cuando se opere el culo, puede prepararse cada cristo, que ya veréis.
Vía | Daily Mirror En poprosa | Amy Winehouse y su descuido de pechonalidad
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